Al cumplirse un mes de la campaña constitucional en pos de la gubernatura de Oaxaca, la figura de Gabino Cué destaca como la amplia ganadora respecto de los otros tres aspirantes.

Cuando faltan 32 días para el evento comicial del 4 de julio, no existe ninguna duda: el próximo gobernador del Estado de Oaxaca será el actual senador con licencia, Gabino Cué Monteagudo, candidato de la coalición “Unidos por la paz y el progreso”, sostiene su casa de campaña en un comunicado de prensa.

Y ha tenido que ser así, porque Gabino encarna una de las mejores y más fuertes figuras de la oposición de todos los tiempos en que un solo partido ha mantenido el control del Poder Ejecutivo.

A esta conclusión se llega luego de observar que en los resultados de todas las encuestas serias, de las ocho que se han realizado entre el 6 de marzo y el 26 de mayo pasados, Gabino se coloca siempre a la cabeza en todas las mediciones.

Por ejemplo, en las tres mediciones de Parametría, publicadas los días 6 de marzo, y 13 y 26 de mayo, Gabino se ubicó con 40, 36 y 40 puntos respectivamente de la preferencia electoral bruta, con una ventaja sobre su más cercano competidor de 10, 12 y 10 puntos.

La intención del voto recogida por las empresas ARCOP ( 13 de abril); IPSOS (29 de abril); el diario Reforma ( 20 de mayo), y El Universal ( 24 de mayo), indican una considerable ventaja para el abanderado de los partidos PAN, PRD; PT y Convergencia con 38, 42, 40 y 38 puntos. Es decir, Gabino adelanta con una ventaja de 12, 7, 10 y 4 puntos (ver gráfica adjunta).

Finalmente, la realizada por la Universidad José Vasconcelos revela que el abanderado del cambio y la transición democrática ganaría con una diferencia de 52 contra 43 puntos del candidato de Ulises Ruiz: 9 puntos arriba.

De cualquier modo, el rango ha ido de los 4 a los 12 puntos de diferencia, lo cual indica el enorme potencial que como propuesta surgida de la misma sociedad tiene el hombre que representa la única posibilidad de encabezar un gobierno honesto, responsable y alejado de la frivolidad y la corrupción:

En fin, un gobierno con rostro humano que represente los intereses de una mayoría decidida a cambiar el rumbo de la historia de Oaxaca.

Nunca más un gobierno que condicione los apoyos sociales

La noticia publicada en un medio de circulación nacional se empató con la realidad apenas Gabino Cué tocó suelo mixteco el día 28 de campaña, específicamente en el pueblo de San Miguel Chicahua, Nochixtlán.

Es que en pueblos pequeños como Chicahua, las Unidades Móviles para el Desarrollo (un programa del Gobierno del Estado) se mueven como peces en el agua, como polvo en la pobreza, y el condicionamiento de los apoyos a favor de un partido político dejan huella de inconformidad.

Isabel Pérez vende tamales y Juana Osorio teje un sombrero de palma. Se arman de valor para denunciar:

“Vinieron ayer, repartieron despensas y nos dijeron que votáramos por el PRI porque si no lo hacemos las despensas ya no van a llegar”, cuenta una; “decían: esta despensa te la manda el gobernador Ulises”, narra la otra.

A eso se refiere Gabino Cué, el candidato de la unidad por la paz y el progreso, cuando expresa ante centenares de mixtecos y mixtecas que lo reciben efusivamente: “¡nunca más un gobierno que condicione la entrega de apoyos a cambio de votos para un partido!”

Gabino llega a estas tierras donde la pobreza reina; es recibido por el presidente municipal –Ricardo Máximo Guzmán- quien le entrega el bastón de mando-; por el de San Juan Yucuita –Marcelino Cruz y el de Nochixtlán, Luis Policarpo Jiménez-, y por gente que expresa su hartazgo en una cartulina en donde se lee “Gabino, te pedimos alto a la corrupción de los funcionarios”, o su entusiasmo en una porra: “¡Ya está aquí, ya llegó, nuestro nuevo gobernador!”.

Aparece el aspirante a Diputado, Leonel López y gente de las comunidades altas, rancherías, parajes…

“San Juan Diuxi, está contigo”, le muestran en una pequeña manta; “Nuxaño está presente”, le confirman en otra; y el munícipe le da la bienvenida a “este pueblo humilde, pero con mucho corazón, porque viene a escuchar nuestras necesidades y sabemos que poco a poco las irá resolviendo”.

Gabino enseguida les cuenta a quienes viven entre lomeríos empobrecidos: “Hemos ido tejiendo una nueva relación de confianza; nos faltan treinta y seis días para hacer realidad el gran sueño de Oaxaca, quitarnos ochenta años de opresión que nos ha impuesto el partido del gobierno estatal”.

Luego el diagnóstico: 

“La Mixteca es un claro ejemplo del mal gobierno, de la falta de empleo y la migración; hay alrededor de 400 mil oaxaqueños en el otro lado, porque en Oaxaca no hay trabajo”; dice, para luego referirse a una de las cartulinas que agitan con insistencia: “Vamos a combatir intensamente la corrupción, ¡no vamos a permitir que haya nuevos ricos sexenales!”

“Hay un buen ambiente de victoria en todo el estado –asegura-, vamos a ganar, pero no nos confiemos: tenemos que alcanzar la votación más alta en toda la historia de las elecciones; que no nos engañen con despensas de última hora ¡nadie puede comprar las conciencias, este 4 de julio vamos a escribir la nueva historia de Oaxaca!”.

Los aplausos se desgranan, como se desgrana la tristeza en los ojos de una anciana tejedora de palma que le dice al término del acto: “ayúdanos, Gabino, nos pagan a tres pesos cada sombrero que hacemos y sólo podemos tejer tres cada día, de sol a sol”.

La Mixteca, Chicahua, la pobreza. Pero también la esperanza, porque la gente se compromete a llenar las urnas el 4 de julio y convencer a los escépticos de que un voto nulo, o por otro candidato que no va a ganar, es un voto que favorece al PRI de Ulises.

Kilómetros adelante, en Santiago Teotongo, lo recibe con afecto un viejo luchador social. A sus 78 años, don Teófilo Soriano Rivera, tiene fuerzas para aplaudir a su candidato. El presidente municipal Enrique López afirma que el pueblo no le pide nada a Gabino; le ofrece su voto porque se ha preparado para gobernar y saben que cuando llegue a la silla gubernamental no se va a olvidar de los descendientes de los chocholtecos, etnia casi en extinción.

Ningún burócrata perderá su empleo 

En el Fraccionamiento El Retiro de Santa María de El tule y en la agencia municipal de Montoya, Gabino hace un posicionamiento para que no quepa duda: “Ningún burócrata del gobierno del estado debe tener miedo a perder su empleo con el nuevo gobierno; nadie va a trastocar sus derechos laborales. Les mienten quienes afirman que cuando llegue Gabino se va a despedir a todos; es una falacia, parte del miedo que quieren inocular a la gente, a los empleados, a quienes de manera honesta contribuyen al engrandecimiento de Oaxaca”.

Mujeres vestidas de tehuana lo reciben con flores en El Retiro- donde al margen le piden una oficina que atienda problemas de las agencias y fraccionamientos, desdeñados por autoridades municipales- ; y en Montoya, lo esperan ya entrada la noche con gran algarabía.

Gabino les pide votar por uno solo de los cuatro partidos de la coalición: PAN, PRD, PT y Convergencia, y hacerlo masivamente para que no haya riesgo de las marrullerías de los de siempre, los que ofrecen más de lo mismo, “frente a quienes postulamos la paz, la sana convivencia, el progreso”.