Decenas de periodistas de Oaxaca se manifestaron este sábado en el atrio de la Catedral Metropolitana para demandar respeto a la libertad de expresión y condenar la violencia en su contra, como respuesta a la convocatoria emitida por comunicadores del centro del país con el lema: “Porque los queremos vivos… los buscamos”, para protestar de manera simultánea en toda la República.

Con pancartas y símbolos de censura, hombres y mujeres que se dedican al periodismo –en sus diferentes facetas–, mostraron su rechazo a toda forma de violencia en contra del derecho de la sociedad a estar informada.

Ante radialistas, reporteros de medios impresos, digitales y de televisión, fotógrafos y camarógrafos, Rigoberto López Alcántara, colaborador de Radiorama, sostuvo que no puede ejercerse un periodismo libre y formar una opinión pública si existe violencia en contra de quienes se dedican a informar a la población.

Acompañado de los noveles del periodismo oaxaqueño, dijo que la manifestación de este sábado demuestra el ambiente en que se desarrolla el periodismo en Oaxaca, por lo que “alzamos nuestras voces para que paren las agresiones”.

La gota que derramó el vaso entre el gremio periodístico fue el secuestro de cuatro reporteros y camarógrafos en Durango el 26 de julio pasado por el cártel de Sinaloa, para negociar su libertad a cambio de la difusión en medios de los mensajes de la organización, y ello originó la protesta nacional.

Periodistas agredidos en 2010

En Oaxaca, al menos seis periodistas han sufrido agresiones a lo que va de este año y a pesar de haberse presentado las denuncias correspondientes, a la fecha la autoridad correspondiente no ha dado ninguna respuesta clara, por lo que la impunidad campea en la entidad.

En 2009, las y los periodistas de la entidad también enfrentaron la violencia y como ejemplo de los casos más graves que ocurrieron está el de Pedro Matías Arrazola, corresponsal de la revista Proceso, quien a finales del año fue secuestrado y torturado por un grupo armado desconocido, presuntamente ligado al Gobierno del Estado. A la fecha, no hay respuesta a la denuncia.

De acuerdo con cifras de organismos internacionales, nuestro país se ha convertido en uno de los más riesgosos para ejercer el periodismo, ante el clima de violencia en contra de las y los reporteros, que se da por parte de los grupos delictivos e, inclusive, desde las instancias de gobierno.

México es el segundo país en América en cuanto a agresiones a periodistas, sólo por debajo de Colombia. En lo que va de este sexenio 38 comunicadores han sido asesinados o desaparecidos, 10 de ellos este año, de acuerdo con estadísticas de Reporteros Sin Fronteras, que contabiliza 69 homicidios de periodistas de 2002 a la fecha y 11 cuyo paradero se desconoce desde 2003.