El titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada, advirtió aquí que de no contrarrestarse los efectos del cambio climático, en 40 años habrá un impacto económico severo al presupuesto, ocho veces superior a lo que hoy se destina para la recuperación de las zonas de desastre por siniestros naturales.

Tras inaugurar junto con personal de la Comisión Nacional del Agua (CNA), el octavo Banco de Agua, de los 13 que habrá en el país para frenar el mercado negro del vital líquido, el funcionario del gobierno federal urgió a la integración de los trabajos para la agenda 2030, que busca perfilar medidas para contrarrestar los efectos del cambio climático.

Elvira Quezada señaló que las recientes lluvias originadas por el huracán Frank y que afectaron a Oaxaca son consecuencia del cambio climático, ocasionado por la sobre explotación de los recursos naturales, entre ellos el agua.

En conferencia de prensa realizada al término de la presentación del Banco de Agua, descartó que en los siguientes 20 años pudiera presentarse una catástrofe ambiental por el cambio climático.

No así, en el terreno económico-presupuestal del gobierno federal, en virtud de que alerto que para el 2050, el presupuesto destinado a contrarrestar los efectos del cambio climático impactará en los presupuestos para la construcción de escuelas, carreteras e infraestructura en general.

“El impacto será severo en 7 u 8 veces más de lo que hoy se destina para recuperar los daños del cambio climático, que ha generado huracanes, ciclones y todo tipo de fenómenos naturales”, alertó el responsable de la política ambiental y de preservación de recursos naturales del gobierno federal.

Acompañado por el delegado de la Semarnat , Esteban Ortiz Rodea, el subdirector general de Administración del Agua de la Conagua, Roberto Anaya Moreno, el delegado estatal, Alvaro Demetrio Jarquín Rojas la delegada de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), Ernestina Chagoya, emplazó:

“Hoy es el momento de trabajar, hoy es el momento de empezar a contrarrestar esa tendencia del calentamiento global”.

En su oportunidad, Anaya Moreno, estimó que en todo el país hay al menos mil títulos de concesión falsos que usufructúan el agua, los cuales incluso se comercializan en el aviso oportuno de los diarios nacionales.

A la par, añadió, el agua también es explotada en tomas irregulares, de tal forma que para este año se tiene la encomienda del gobierno federal de clausurar mil posos clandestinos.

En medio de ese fenómeno social, Anaya Moreno, señaló que en todo el territorio nacional hay 101 acuíferos sobreexplotados.

En el caso de Oaxaca, de los seis acuíferos, el localizado en Valles Centrales llegó a su equilibrio de niveles el pasado 11 de julio de 2010, es decir su recarga total media anual –de 135 mil 175 millones de metros cúbicos– es igual a la cantidad de agua que se extrae anualmente.

Bajo esa perspectiva, informó quedó suspendida la emisión de concesiones de aprovechamiento de agua.

Una protesta inusual

Minutos antes del inicio del acto oficial, un grupo de 7 manifestantes, que rechazaron revelar su identidad y procedencia, intentaron boicotear el evento y recibieron con reclamos y consignas al Secretario de la Semarnat , Juan Rafael Elvira Quesada, en la sede de lo que es hoy el Banco del Agua del acuífero Valle Central.

Los manifestantes, quienes se limitaron a decir que eran originarios del municipio de San Andrés Huayapan y en todo momento se resistieron a dar sus nombres, exigieron a la Semarnat y a la CNA “atender a los afectados por las lluvias”, del municipio de Santa Cruz Amilpas.

“Queremos hechos no palabras”, se leía en las pancartas levantadas frente a las instalaciones de la Conagua ubicadas sobre la calle de Emilio Carranza; ya en la entrevista estos argumentaron su inconformidad en defensa de todos los oaxaqueños afectados por el huracan Frank que a su paso por territorio oaxaqueños dejo una estela de daños, cinco muertos, poblaciones incomunicadas y cerca de 8 mil hectáreas de cultivos agrícolas siniestradas.

Para amainar la protesta, salió al paso el delegado de la Semarnat, Esteban Ortiz Rodea, quien se ofreció, al igual que Elvira Quesada, dialogar con los inconformes, pero estos, una vez protagonizada su “inconformidad” optaron por la huida.

Frente al incidente, el delegado de la Semarnat, Esteban Ortiz Rodea, intervino para atender las demandas de los manifestantes, pero en el acto, los inconformes desaparecieron.