Respecto a la contingencia ocurrida en algunos asentamientos de la capital del estado por la crecida y desbordamiento del rio Jalatlaco, el director general del Organismo de Cuenca Pacífico Sur de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Álvaro Demetrio Jarquín Rojas, dio a conocer que la dependencia a su cargo realizó con oportunidad las notificaciones correspondientes a las instancias estatales y municipales sobre la ocurrencia del huracán “Karl” en territorio oaxaqueño, para las medidas preventivas correspondientes por parte del Instituto Estatal de Protección Civil.

“Con fecha 16 de septiembre de 2010, este organismo de Cuenca alertó al gobierno del Estado, mediante oficio numero BOO.00.R06.07 de la posible ocurrencia de tormentas puntuales en las regiones del Papalopan, Cañada, Istmo de Tehuantepec, Sierra Norte y la parte norte de los Valles Centrales, solicitando que se alertara a la población, a través de las Unidades de Protección Civil por las afectaciones que pudieran presentarse a consecuencia del Huracán Karl”, puntualizó.

El funcionario agregó que las lluvias que se presentaron el domingo por la noche superaron los niveles históricos registrados por la Conagua para el mes de septiembre y ocurrieron de manera muy puntual al norte de la ciudad, precisamente en la cuenca del Río Jalatlaco, en un periodo de tiempo muy corto, lo que ocasionó la elevación en sus niveles y afectaciones desde la zona de San Felipe del Agua hasta el municipio conurbado de Santa Lucía del Camino, con daños críticos en la colonia La Cascada.

Jarquín Rojas reiteró que un evento de esta naturaleza pone de manifiesto la necesidad de recuperar los cauces de los ríos, que cada vez se estrechan más y, por consecuencia, seguirán enfrentando este tipo de problemas.

“El ingeniero José Luis Luege Tamargo, director general de la CNA, ha manifestado en múltiples ocasiones que es urgente la necesidad de un reordenamiento territorial del país y, de manera particular, en las zonas afectadas, y además, ha hecho énfasis en que la dependencia federal pretende trabajar en el rescate de cauces, por sector o municipio, concesionar todo lo que son zonas federales a favor de los ayuntamientos e invertir todo lo que está de su parte en proyectos de saneamiento, agua potable, drenaje y alcantarillado”, comentó.

El funcionario federal enfatizó que la CNA actualmente realiza trabajos en la delimitación de zonas federales de los ríos Atoyac, Salado y Los Perros, los cuales se concluirán a finales de este año, así mismo personal técnico de esta dependencia realiza la delimitación de la zona federal del río San Felipe, misma que está por concluirse.

Informó que una vez concluidos los estudios de delimitación de zona federal se iniciará el proceso de demarcación de zona federal, para posteriormente su publicación en el diario oficial de la federación y la notificación a los colindantes.

La CNA está consciente de la responsabilidad del gobierno federal en la atención a esta problemática, sin embargo, para lograrlo se requiere el compromiso y coordinación con los cabildos y gobernadores, así como la participación de la sociedad organizada, por lo cual este Organismo de Cuenca ha realizado diversas reuniones con presidentes municipales para informales la normatividad en materia de permisos de construcción en cauces y zonas federales, resultando imperioso la regulación por parte de los municipios en el otorgamiento de los permisos de construcción en los márgenes de los ríos y arroyos, sin previo dictamen de la Conagua.

“Este organismo de Cuenca considera innecesarios los señalamientos que se emiten por parte de algunas autoridades buscando responsables en una problemática que, a todas luces, corresponde a todos solucionar: a los gobiernos municipal, estatal y federal para promover no sólo un reordenamiento de las zonas invadidas, sino un ordenamiento en aquellas zonas que no han sido ocupadas y que de hacerlo, pueden representar peligro a la población; a las Unidades de Protección Civil que tienen bajo su responsabilidad alertar a los pobladores asentados en zona de riesgo; a las autoridades municipales que otorgan los permisos de construcción y permiten la edificación de viviendas en zonas federales y a la misma ciudadanía que adquiere terrenos, construye e invade las márgenes de los ríos sin considerar que éstos, tarde o temprano, reconocen su cauce”, concluyó.