En medio de un conato de bronca, militantes del PRI identificados con el ex gobernador José Murat Casab anunciaron este jueves que el diputado federal plurinominal Jorge Franco Vargas se sumará al “frente” que integraron contra el actual dirigente estatal del tricolor, Eviel Pérez Magaña, para derrocarlo y que el ex secretario general de Gobierno en 2006 retome las riendas del partido tricolor hasta el año 2012.

Un grupo de priistas disidentes encabezados por Arquímides García Morales, ex funcionario del sexenio de Murat, así como Abraham Arrazola Reyes, ex funcionario del actual Gobierno de la Ciudad, convocaron al mediodía de este jueves 14 de octubre de 2010 a conferencia de prensa para anunciar el ingreso de Franco Vargas a dicho frente.

Reunidos en un domicilio del municipio conurbano de Santa Lucía del Camino, los opositores a Pérez Magaña dieron a conocer que “unidos buscarán la renovación” de la directiva estatal de su partido con el propósito de “recuperar los espacios perdidos” durante las elecciones del 4 de julio pasado.

Pero a escasos minutos de iniciada la rueda de prensa, al lugar arribó un grupo de presuntos priistas identificados con el cuestionado presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Alejandro Díaz Hernández, quienes enfrentaron y confrontaron a sus compañeros de partido.

El sainete verbal, que a punto estuvo de llegar al zafarrancho, se disipó entre defensas airadas del candidato a gobernador que perdió la elección el 4 de julio, y quienes sostienen que en el Revolucionario Institucional “no hay unidad ni rumbo”, tras la derrota estrepitosa de Pérez Magaña, a quien como “premio de consolación” lo impusieron en la directiva estatal del PRI.

Los priistas invasores, encabezados por el presidente de la organización Colonias Unidas, Víctor Hugo Ortiz Tello, y el dirigente del Frente Juvenil Revolucionario (FJR), Valentín Valdés, acusaron a los “muratistas” de generar el retroceso en la entidad y la división entre la militancia.

En respuesta, Arquímides García y Arrazola Reyes acusaron que la directiva estatal del tricolor que preside el ex secretario de Obras Públicas “no ha sabido mantener la unidad y ha provocado una serie de confrontaciones”.

Frente a frente, entre manotazos e insultos, “muratistas” y “evielistas” se acusaron de “no representar al partido” y “no caminar por los distritos electorales para conocer las necesidades de la población”.

Arquímides García y Abraham Arrazola predijeron que a partir del 1 de diciembre próximo, cuando Ulises Ruiz Ortiz entregue el poder del estado a Gabino Cué Monteagudo, “el PRI se comenzará a desmoronar, porque Eviel Pérez Magaña no tiene liderazgo para dirigir al instituto político”.

Entre gritos, los disidentes anunciaron que recorrerán los 570 municipios de la entidad para “renovar de manera democrática la estructura partidista”.

Sin embargo, Ortiz Tello y Valentín Valdés increparon a los opositores y los calificaron de “traidores y chaqueteros”, supuestamente por obedecer a los intereses mezquinos del ex gobernador Murat.

Así, lo que sería una conferencia de prensa reveladora, digna de “la nota” del día, se convirtió en escena grotesca por la disputa del control del PRI, a partir del 1 de diciembre venidero, con la llegada del nuevo gobierno emanado de la oposición.

Fue el preámbulo de la guerra que viene en el PRI, de las batallas aún por librarse, entre los que acusan de ser “serviles” a Pérez Magaña y al todavía gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y los que señalan de “traidores” y “tapetes” para favorecer a Murat Casab y Franco Vargas.

Tras la acalorada discusión, los “evielistas” y “ulisistas” optaron por la retirada, así como llegaron se fueron, mientras la cara visible de los opositores, Arquímides García, confirmó que en breve el diputado federal plurinominal Jorge Franco Vargas se sumará al frente contra Pérez Magaña.

El ex funcionario de José Murat anunció que “Jorge Franco Vargas debe regresar a conducir el PRI de Oaxaca hasta marzo del 2012, como lo marcan los estatutos” (sic).

Bajo la firma de “priistas democráticos de Oaxaca”, Arquímides y Abraham convocaron a conferencia de prensa desde la víspera, con el argumento de tratar “la expulsión de Eviel Pérez Magaña del PRI”.