“Como quisiera que tú vivieras, que tus ojitos jamás se hubieran cerrado nunca… / Amor eterno e inolvidable…”, entonaban las maderas de la marimba apostada en proximidades de un conocido restaurante que se ubica en el Zócalo de la Ciudad de Oaxaca en la que mediante conferencia de prensa se desató el cisma en el seno del Organismo de Mujeres Priistas del Estado de Oaxaca (OMMPRI).
A través de Martha Aragón, como coordinadora distrital de la Villa de Zaachila, así como de Valentina Rojas, del municipio de Santo Domingo Tomaltepec, las inconformes indicaron que con la venia de otras representantes de este sector de la sociedad oaxaqueña de las diversas regiones, que argumentaron que éstas “no pudieron llegar a exponer sus consideraciones por los bloqueos existentes”, pero la coincidencia es pedir la revocación del nombramiento de su actual dirigente Maritza Escarlett Vásquez Guerra.
Antepusieron que en nombre de las coordinadoras distritales del OMMPRI, difieren en cuanto a las formas de la elección de quién dijeron desconocer tanto de nombre como de sus actividades en este organismo por su indiferencia con este sector.
Enfatizaron que solicitan al Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), revocar este nombramiento porque este fue sin el consenso de las mujeres priistas oaxaqueñas aglutinadas en el OMMPRI a pesar del trabajo que de manera permanente han realizado en las diversas regiones y municipios con toda la base del PRI.
Es necesario aglutinar a todas las mujeres y por ello, requerimos ser tomadas en cuenta, reiteraron. “Estamos con nuestro instituto político, estamos por convicción propia y en razón de ello, de manera serena y reflexiva no podemos aceptar esta imposición y menos aún, esta actitud porque es lesiva, deteriora y ahonda más las diferencias en el seno de este instituto político”.
Puntualizaron que exigirán, en estricto apego a los estatutos del CDE del PRI, que esté una persona que haya trabajado y, sobre todo, se dé una consulta a la base para determinar quién lleve los designios en el Organismo de Mujeres Priistas de Oaxaca.
Al final de este amor eterno, las mujeres priistas oaxaqueñas reclaman lo que por derecho les corresponde, son años de trabajo, de militancia y de proselitismo político a favor de su instituto, no piden más, solamente ser consideradas en cuanto a su voz y voto en la elección de su dirigencia.
