El gobernador Ulises Ruiz Ortiz rechazó que las ejecuciones realizadas en los últimos días enturbien el final de su sexenio, ya que la violencia en Oaxaca “no la tenemos tan aguda como en otras entidades”, y prometió investigar “qué está sucediendo”.
Y es que la tarde de este viernes, mientras Ruiz Ortiz presentaba ante empresarios y prestadores de servicios reunidos en el antiguo palacio de gobierno, un balance de lo realizado en su administración en materia de turismo y cultura, seis cuadras arriba, frente al templo de Santo Domingo de Guzmán, eran ejecutados a balazos otras dos personas.
Pasaba el mediodía cuando dos hombres que viajaban en una motocicleta asesinaron a Jesús Rubén Maldonado Marmolejo, “El Dragón”, y a José María González Porras, “El Güero”, en tanto que un tercero resultó herido, pero escapó del lugar sin ser identificado.
Los ejecutados eran porros que operaban en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) bajo la protección de las autoridades universitarias y del mismo Gobierno del Estado, que durante el conflicto sociopolítico del 2006 usó a “El Dragón” para actuar en las tristemente célebres “caravanas de la muerte” contra los miembros de la APPO-Magisterio.
En entrevista colectiva al término de su mini informe sobre cultura y turismo, Ruiz Ortiz argumentó que Oaxaca no es ajena a la violencia que se vive en México, donde se contabilizan más de 30 mil muertes en todo el país.
Dijo que en la entidad “no estamos ajenos a este tipo de eventos y no quisiera adelantar si fue la delincuencia organizada, el narcotráfico, los conflictos por límites, las diferencias entre las organizaciones que participan, como en el caso de Copala, y de estas personas que me dicen son universitarios, de lo que está sucediendo en la Cuenca del Papaloapan”.
Insistió en que estos asesinatos “son consecuencia del clima de violencia que se vive en el país y Oaxaca no es la excepción de la narcoviolencia”.
Afirmó que el clima social está descompuesto desde hace cuatro años cuando inició la guerra contra la delincuencia organizada y que a la fecha ha cobrado más de 30 mil muertos en la República.
Rechazó que lo ocurrido sea parte de un clima de ingobernabilidad previo a la entrega del Poder Ejecutivo estatal a Gabino Cué Monteagudo el 1 de diciembre próximo.
Irónico, el Mandatario saliente comparó: si se tratara de contabilizar los muertos que han ocurrido en su administración y en el mandato de Felipe Calderón, “el Presidente de México ya hubiera tirado la toalla”, aseguró.
Reiteró que su gobierno tiene toda la intención de esclarecer los crímenes que se han cometido y que al parecer tienen una vertiente política, como el homicidio de Catarino Torres Pereda, dirigente del Codeci, suscitado en Tuxtepec, y el de Heriberto Pazos Ortiz, líder del MULT, ocurrido en la Ciudad de Oaxaca.
Admitió que recientemente fue citado por la Secretaría de Gobernación, donde estuvo en reunión con el gobernador electo, Gabino Cué, y se planteó la posibilidad de que la Procuraduría General de la República (PGR) se hiciera cargo de las indagatorias con respecto a la violencia política que se vive en la entidad.
Sin embargo, dijo que el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora, le pidió que las investigaciones continúen realizándose con la colaboración de los dos órdenes de gobierno.
Negó que estos acontecimientos lo obliguen a “tirar la toalla”, como se ha especulado, y recordó que su responsabilidad en la gubernatura concluye el 30 de noviembre próximo, por lo que durante el tiempo que le resta “vamos a estar atentos para que este tipo de eventos no sucedan”.
El 23 de octubre pasado, aproximadamente a las 14:00 horas, en la ciudad de Tuxtepec, región de la Cuenca del Papaloapan, dos individuos ejecutaron a Catarino Torres Pereda, quien se encontraba en sus oficinas.
Al día siguiente, 24 de octubre, Heriberto Pazos Ortiz, líder del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), fue asesinado por dos sujetos que viajaban a bordo de una motocicleta, cuando éste transitaba en su camioneta por la Agencia Municipal de Cinco Señores.
¿Qué le responde a las organizaciones civiles que lo hacen responsable de asesinatos, secuestros, impunidad?
–Bueno, mira, también está inmerso el ambiente político del estado, el cambio de gobierno, pues prácticamente dentro de un mes. Son señalamientos que no tienen ningún fundamento. Si hubiera algún señalamiento con pruebas, bueno, pues que los presenten ante las instancias. Yo no voy a polemizar en ese sentido.
De los crímenes habidos no se ha resuelto ninguno. Está el de un líder sindical y otros dirigentes sociales, al igual que en la zona triqui, y el secuestro de un diputado electo del PAN. También se ha criticado la actuación de la procuraduría. ¿Qué opina?
–Bueno. Están las investigaciones, en muchos casos las tiene la PGR, en muchos casos la Procuradora del Estado. Están las investigaciones. La forma en cómo están actuando estos asesinos es bastante compleja, en motos, en lugares donde hay tránsito, donde es muy fácil escabullirse. La instrucción que tiene la Procuradora es ir a fondo, investigar y capturar a los responsables de estos asesinatos.
