OAXACA, OAX., mayo 2.- El presidente de la Comisión de Administración de Justicia del Congreso del Estado, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, pidió al gobernador Gabino Cué investigar los paradores turísticos de Coixtlahuaca y Yanhuitlán, en la región Mixteca, realizados durante la gestión de Ulises Ruiz Ortiz.

El legislador panista refirió que el proyecto fue iniciado por Víctor Hugo Ruiz Ortiz, hermano del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, “sólo para lucrar con la historia de Oaxaca porque los paradores turísticos supuestamente recorren la ruta dominica, pero a la fecha no han funcionado”.

Pidió también al secretario de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable, Netzahualcóyotl Salvatierra, de a conocer el expediente técnico, legal y financiero sobre la licitación-construcción de los paradores turísticos de la ruta dominica.

Además, corroborar si los paradores de Coixtlahuaca y Yanhuitlán se encuentran terminados al 100 por ciento o no, e informar sobre los planes y programas del nuevo gobierno para esos lugares.

El diputado Martínez Ramírez recordó que el 28 mayo de 2008, en una conferencia titulada “Los códices como principios rectores de la traza urbana novohispana”, dictada por el arquitecto Víctor Hugo Ruiz Ortiz, se aprobó uno de los negocios del turismo en el estado con la construcción de paradores turísticos.

“Los paradores turísticos fueron creados con el objetivo de lucrar con la historia del estado, ya que éstos recorren la ruta dominica, desde Coixtlahuaca hasta Teposcolula, pero las bondades de este proyecto, como el turismo arqueológico, ecoturismo, turismo de montaña y extremo, no han rendido frutos y los responsables del proyecto y construcción ya se fueron”.

Denunció que esos espacios para el turismo están abandonados e inconclusos y en verdad son “elefantes blancos”.

Insistió en que “los paradores turísticos son fruto de un plan de los hermanos Ruiz Ortiz, fuera de todo marco legal, pues desde su licitación hasta la construcción de los mismos se violentaron sistemáticamente las normas de nuestro estado, simulando actos y contratos para que las obras fueran fraccionadas por etapas y los montos fueran otorgados por adjudicaciones directas a las empresas de Víctor Hugo”.

Comentó que en el paradero de San Juan Bautista Coixtlahuaca se construyeron primero cinco cabañas y luego otros espacios adicionales, pero para lograr una licitación más abierta se fraccionó el monto total de nueve millones de pesos.

Afirmó que al fraccionar el monto total de las obras, los entonces funcionarios de Ulises Ruiz convertidos en empresarios, sabían que la construcción de los paradores turísticos podía ser en forma directa, sin licitación alguna.