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Un asesino menos, ¿cuántos asesinatos más?

EXPRESIONES.- El mundo se alegra por la muerte de Osama Bin Laden. El Presidente del país más poderoso del mundo, Barack Obama, afirmó muy orondo: “Se ha hecho justicia”, y hasta nuestro presidente Felipe Calderón Hinojosa se congratula y es de los primeros en felicitar a Obama por la muerte del líder terrorista de la organización Al-Qaeda, sin medir las consecuencias de tal euforia.

Empero, ¿se sabe a ciencia cierta cuáles son los motivos perversos que generan la violencia, el terror y la muerte en todo el mundo?

No sólo terroristas fanáticos como Bin Laden o narcotraficantes como El Chapo Guzmán o El Mayo Zambada son los malos de la película. La responsabilidad también recae en quienes fomentan tal flagelo, como los que promueven guerras en otros países a través de la venta de armas o mafias políticas que permiten la corrupción, los delitos de cuello blanco, el lavado de dinero y el narcotráfico, poniendo en riesgo latente a miles y a millones de inocentes que se encuentran en medio, como carnada, como víctimas de las ambiciones de los poderosos, que sin sentir el peso de la justicia, estos sí la endilgan a quienes atentan contra su integridad o intereses políticos y económicos.

Muere Bin Laden, sin duda, uno de los más carismáticos y temidos terroristas del orbe, pero el flagelo de la violencia, el terrorismo y la muerte de gente inocente dista mucho de terminarse; es más, quizá se incremente ante las posibles represalias de quienes pierden a un líder, pero que en su fanatismo religioso tienen la fuerza motivacional del manipuleo de conciencias y de mitos que provocan el enardecimiento y la inestabilidad mundial, porque lo que es justicia para uno, es injusticia para otros.

Terrible cuento de nunca acabar……..

Oaxaca de Juárez, Oax., martes 3 de mayo/2011.

rampuga@prodigy.net.mx confusiopuga@hotmail.com

 

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