OAXACA, OAX., mayo 29.- En los últimos días se ha difundido información a través de los medios de comunicación sobre un asunto de la comunidad de San Andrés Yaa, Villa Alta, el cual ha estado siendo atendido por la Secretaría General de Gobierno del Estado de Oaxaca a través de la Dirección de Asuntos Religiosos, por lo cual se emite el presente comunicado a fin de puntualizar sobre los hechos con el ánimo de coadyuvar en la solución definitiva del problema.
El 21 de junio del año 2010, la asamblea de San Andrés Yaa acordó que el C. Imeldo Amaya Gabriel debería abandonar la comunidad porque demuestra poca disposición de integrarse y cumplir los acuerdos y servicios que se toman en forma comunitaria y porque los cargos que ha aceptado los abandona a la brevedad.
El C. Imeldo Amaya Gabriel promovió un amparo argumentando haber sido expulsado de su lugar de origen por predicar una religión distinta a la católica a lo cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respondió protegiéndolo y ordenando a las autoridades de San Andrés Yaa su restitución a la comunidad, el día 6 de abril del 2011.
En atención a este asunto, a partir del mes de enero del presente año, la Dirección de Asuntos Religiosos se ha reunido en varias ocasiones, tanto con las autoridades municipales, como con personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Diputados, integrantes de la organización Servicios del Pueblo Mixe, y por supuesto con el C. Imeldo Amaya Gabriel quien se ha presentado en esas ocasiones acompañado de su abogado, Porfirio Flores.
Con fecha 26 de abril del año en curso, en sesión de cabildo el Ayuntamiento de San Andrés Yaa acordó que como autoridades no tienen objeción para que Imeldo Amaya Gabriel regrese a la comunidad y profese la religión que quiera toda vez que en la comunidad viven otras familias en igual situación y no significan problema alguno ya que aceptan y cumplen los usos y costumbres.
El 18 de mayo, el Ayuntamiento ratifica la decisión anterior levantando el acta correspondiente y haciéndolo del conocimiento de la Dirección de Asuntos Religiosos con la solicitud de notificarlo al C. Imeldo Amaya Gabriel ya que las autoridades municipales de San Andrés Yaa aseguraron no contar con datos para su localización.
La notificación se hizo por escrito, de cuyo contenido fue enterado el C. Imeldo Amaya Gabriel, aunque se negó a firmar de recibido y en su lugar lo hizo Porfirio Flores quien se ostenta como su abogado. En el cuerpo del escrito se le informa también que las autoridades de San Andrés Yaa han manifestado su disposición para que su retorno se de en un marco de tranquilidad y respeto y que después del día 29 de mayo en que se llevaría a efecto la asamblea de comuneros, estarían en posibilidades de recibirlo con las medidas de seguridad que salvaguarden sus derechos humanos.
A pesar de tener conocimiento de lo anterior, el C. Imeldo Amaya Gabriel se presentó el día 26 el presente ante las autoridades de San Andrés Yaa, quienes lo recibieron con atención y respeto pero la comunidad fue enterada de su presencia cuando se convocó tocando la campana del templo y después de informarles tomaron la decisión de encaminar al C. Imeldo y a sus familiares a la comunidad e Santo Tomás Lachitaa, municipio de San Melchor Betaza sin que faltaran los jaloneos y empujones que afortunadamente no ocasionaron siquiera lesiones leves.
Después del incidente se dijo que habían sido retenidos los afectados, lo cual fue descartado después de la verificación realizada el viernes 27 a temprana hora por el comandante de la Policía Preventiva y se tiene la certeza de que los afectados regresaron la ciudad de Oaxaca a solicitar nuevamente la intervención del Juzgado Cuarto de Distrito como se prueba con la conferencia de prensa que otorgaron el mismo día viernes.
La autoridad municipal ha estado reiterando su disposición a dar la información que se requiera para dejar en claro que en San Andrés Yaa no existe intolerancia religiosa y que el caso del C. Imeldo Amaya Gabriel se circunscribe a un asunto de incumplimiento de los compromisos establecidos en un sistema de usos y costumbres como el que rige la comunidad.
El Gobierno del Estado de Oaxaca reitera su disposición y compromiso para la solución de los conflictos que se generan cotidianamente en el territorio estatal, como lo ha hecho de manera puntual con el caso que hoy informamos.
