EXPRESIONES.- Lo que parecían simples amenazas de parte del gobernador Gabino Cué Monteagudo y de su secretaria de la Contraloría, Perla Woorlich, hoy se hacen realidad en un ex funcionario, que por sus características funcionales, quizás es de los más desprotegidos ante cualquier intento justiciero.
Gonzalo Ruiz Cerón fue apañado por la Policía Estatal Preventiva, como en el sexenio anterior lo fue Aurora López Acevedo; o sea, la Cotran es una dependencia a modo para comprobar malversaciones y corrupción administrativa en perjuicio de la sociedad.
Al parecer esto es el inicio del cumplimiento de uno de los requerimientos más sentidos de la ciudadanía y una de las causas de la debacle priista.
Signo de la corrupción que había permeado en todos los ámbitos de los gobiernos tricolores, de ahí que una de las demostraciones de un cambio gubernamental, va en el sentido de aplicar la justicia a quienes se aprovechan de la función pública para enriquecerse o para satisfacer intereses políticos.
Gabino Cué así lo había manifestado; sin embargo, los tiempos político-electorales también le dan otro tinte a este tipo de decisiones que parecen “razzias” o ajuste de cuentas en contra de adversarios políticos, como una muestra de que tienen el sartén por el mango para poder negociar a favor de la estabilidad gubernamental o de un interés electoral, sobre todo, cuando se está por entrar a la etapa más crítica de la sucesión presidencial.
De esta forma, el inicio de detenciones de ex funcionarios puede interpretarse como una muestra inédita de impartición de justicia o una tradicional revancha política para abonar a intereses electorales del Partido Acción Nacional (PAN), que desea permanecer en el poder.
Qué más diera uno porque todo sea una voluntad real de aplicar la ley, pero la política y los políticos de nuestro tiempo, por sus actos cotidianos, nos orillan a pensar siempre mal y a ver con escepticismo acciones que debieran ser lo normal en un gobierno siempre dispuesto y preparado a tener como objetivo servir a la sociedad y no servirse de ella.
Oaxaca de Juárez, Oax., viernes 17 de junio/2011.
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