OAXACA, OAX., septiembre 3.- La vida política de Oaxaca aún resiente la partida de uno de los más entusiastas promotores de la democratización y la alternancia. El ex diputado federal Guillermo Zavaleta Rojas cumplió este sábado su primer aniversario luctuoso, luego de un accidente aéreo que le arrebató la vida a la edad de 34 años, el 3 de septiembre de 2010.

In memoriam al amigo, al hijo, al esposo, al hermano… al hombre, familiares, compañeros y amigos le rindieron homenaje póstumo en el teatro Macedonio Alcalá, acto al que asistió el gobernador Gabino Cué Monteagudo, quien reconoció la aportación de Memo –como comúnmente se le conocía– en la transición democrática de Oaxaca.

Recuerdos inolvidables, pasajes de su vida en la infancia, adolescencia y juventud, y edad madura, fueron evocados durante casi dos horas, que como un largometraje trajo a los presentes los mejores momentos de Guillermo Zavaleta al lado de sus padres, esposa, hijo, hermanos y compañeros de andanzas políticas.

El titular del Poder Ejecutivo estatal expresó que a un año de su muerte, todavía sigue presente el legado y la presencia de Memo, “lo cual nos alienta a continuar trabajando en beneficio de todos los oaxaqueños, al margen de partidos, ideologías o posición social.”

Arreglos florales e imágenes a la entrada y salida del coliseo capitalino adornaban el recinto para homenajear “al hijo aguerrido, al que decía y hacía lo que pensaba, al que mantenía firme su convicción de alcanzar sus ideales y luchar siempre por su pueblo”, expresó su madre, Perla Rojas Narváez.

No lloró mientras recordaba al menor de sus hijos. Habló de Memo, al que se le dificultó formarlo por su actitud rebelde en ciertas ocasiones. Cuando intentaba romper las reglas- recordaba –él le decía: “Lloro ante ti porque me siento impotente de no hacer lo que quiero”. Memo tenía en ese entonces tan sólo 11 años de edad.

Doña Perla, quien estuvo acompañada de su esposo Francisco Zavaleta Ríos, lo definió como un travieso, bromista, imitador de voces y muy humano. Dijo que no podía ver el sufrimiento de alguien, porque se apoderaba de ese sentimiento hasta resolver el problema.

Mientras ella remembraba la vida académica, anécdotas, juventud e inicio en la política de Memo, en el escenario jugaba su nieto Nicolás Zavaleta Jiménez, quien en su inocencia miraba el retrato de su padre, tratando de alcanzarlo extendiendo sus pequeños brazos.

La esposa de Memo, Keren Jiménez, lo contuvo arropándolo en su regazo, mientras sus abuelos continuaban hablando de la vida de Memo.

Le siguió después la diputada local, Marlene Aldeco Reyes retana, presidenta de la Comisión Permanente de Salud Pública de la LXI Legislatura, quien hizo una semblanza sobre el trabajo legislativo del político oaxaqueño durante el periodo 2004-2007, cuando fungió como diputado local.

Habló de la aportación de Memo en la implementación de juicios orales, del dictamen de la Ley de Transparencia y de su aportación para elevar a su tierra natal, Santa Catalina Juquila a rango de ciudad, en el año 2005.

“Memo se encontraba en las mejores condiciones de su vida en la cúspide de su carrera política”, expresó, cuando caracterizó a Zavaleta Rojas como un político por convicción, idealista y seguro de sí mismo.

Después tocó el turno al presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Luis Ugartechea Begué y al consejero del Partido Acción Nacional, Héctor Salinas Mendoza, quienes en sus intervenciones hablaron sobre la vida y semblanza política de Guillermo Zavaleta durante su aspiración a la presidencia municipal en 2007 y de su trabajo como diputado federal, que alcanzó en ese mismo año.

Luego, el diputado federal por el estado de Chihuahua, Javier Corral Jurado, parafraseó algunas anécdotas y vivencias que vivió al lado de Memo, a quien definió como uno de sus grandes amigos durante la pasada contienda electoral.

Con un tono singular, expresó que a Memo lo unía un vínculo especial de amistad, además de reconocer el aporte del político oaxaqueño como pieza fundamental en la transición democrática en la entidad.

“Memo era de una mente brillante e inteligente, y sentimos que no se encuentre entre nosotros”.

El legislador refirió que el cambio en Oaxaca será solo posible con la decidida participación ciudadana a través de las decisiones políticas, vigilancia, la denuncia y la crítica.

En este marco, afirmó que en la entidad existen grandes desafíos, como el combate a la pobreza y marginación, así como la corrupción, además de impulsar grandes proyectos en la educación y la defensa de los derechos humanos.

Al referirse a los primeros nueve meses de administración estatal, indicó que “hay que darle tiempo, pero no soltarle la mano”.

El homenaje luctuoso lo cerró la banda de rock Tex-Tex, la cual interpretó “Algo tiene este café”, una de las melodías favoritas de Guillermo Zavaleta Rojas.

Al término del homenaje, los asistentes ofrendaron un minuto de aplausos en memoria de quien fuera Diputado de la LXI Legislatura federal y uno de los más importantes promotores de la alternancia en el estado.

También asistieron a este homenaje póstumo el ex gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, legisladores locales, funcionarios públicos, representantes de organismos sociales y sociedad civil.