OAXACA, OAX., octubre 31.- Las grietas de la Catedral Metropolitana se siguen abriendo y prolongando su longitud, pero los gobiernos federal y estatal no responden a los oficios de auxilio que les he enviado, se queja el sacerdote encargado del templo, Reynaldo Rodríguez Samario.
En entrevista con www.e-oaxaca.mx señala que el deterioro del símbolo de la Iglesia católica en Oaxaca comienza por las escaleras de acceso y llega hasta las cúpulas que se siguen deteriorando como consecuencia de los temblores frecuentes y el ruido a altísimos decibeles de los bafles que utilizan en actos celebrados en la explanada.
En el interior de la Catedral “el coro está completamente desecho, todo está podrido”, subraya con coraje.
El padre Rodríguez Samario asegura que estos daños corresponde arreglarlos al Gobierno federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como al Gobierno del Estado, pero no ha habido respuesta, pese a los oficios que les he girado.
Dice que como responsable del templo católico quisiera realizar trabajos de mantenimiento y reparación, pero carece de dinero, por lo que sólo confía en el apoyo de la feligresía, a través de las limosnas, para arreglar “lo que se pueda”.
Aclara, sin embargo, que el dinero que se recauda en las misas y por donaciones ocasionales de los católicos “no es suficiente para cubrir los gastos elementales del personal que atiende el aseo, además de los pagos por consumo de energía eléctrica y agua potable”.
“Pero con lo poquito que queda se está trabajando”, asegura el sacerdote Rodríguez Samario, quien reitera que “los gastos para las obras son muy fuertes y no podemos hacer mayor cosa”.
AÑORANZA POR EL ENREJADO DE LA CATEDRAL
Sobre el enrejado que antaño cubría el atrio de la Catedral Metropolitana, el padre Renaldo señala que los gobiernos estatal y municipal “tienen que responder y acordar su reinstalación para protección del templo, porque es patrimonio de la humanidad”.
Luego, ante las fiestas de los “Fieles difuntos”, comentó que el arzobispo José Luis Chávez Botello “no oficiará misa en el panteón, no sale a esos lugares, está prohibido, sólo el 2 de noviembre se permite a los sacerdotes oficiar misas en los cementerios”.
Precisó que Chávez Botello “no va ni siquiera a los eventos grandes de los pueblos, en fiestas patronales; no le gusta, realiza visitas para cerciorarse de que la comunidad católica esté trabajando; a él le gusta estar trabajando y que la pastoral vaya avanzando en todos los sentidos”.
