EXPRESIONES.-Lamentable, muy lamentable es que el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, caiga nuevamente en el garlito chiapaneco de acordar otra “salida amistosa” al conflicto de Chimalapas.
No sé si pretenda engañarse a sí mismo o engañar a unos comuneros zoques o a toda la sociedad oaxaqueña con una postura equivocada y repetida sospechosamente.
Otra vez se reunió con Juan Sabines Guerrero, Gobernador de Chiapas, y con el Subsecretario de Gobernación, Obdulio Avila, donde acordaron una salida pacífica a lo que denominan: problema limítrofe de Los Chimalapas, que no es lo mismo que invasión de tierras, y en caso de no lograrlo acudir nuevamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
O sea, van a dejar que Oaxaca mande el asunto al Senado, estos le van a dar la vuelta hasta que entren los nuevos Senadores, estos a su vez le darán otra vuelta, porque existe una reforma que todavía no es aprobada por los Diputados Federales que dice que los problemas de límites serán resueltos en la SCJN.
En fin, el dilema acabará nuevamente en la SCJN, y con los mismos magistrados, quienes decidirán seguramente a favor de Chiapas, porque están induciendo socarronamente a que Oaxaca lo presente como un problema de límites y no como una flagrante invasión de tierras, ya que actualmente está operando impunemente un nuevo municipio (Belisario Domínguez) bajo el auspicio y protección del Gobierno de Chiapas en territorio oaxaqueño.
Mientras los comuneros zoques acaban de anunciar que defenderán sus tierras con sangre porque el gobierno de su Estado ha hecho una defensa flaca de los Chimalapas.
¿Por qué tanto engaño? ¿Por qué tanta manipulación legal? ¿Por qué tanta ineficacia?
No cabe duda de que el Gobernador Gabino Cué tendrá que explicar mucho al pueblo de Oaxaca, cuando éste pierda definitivamente más de 80 mil hectáreas de bosques y maderas preciosas, en manos de aserraderos y talamontes chiapanecos protegidos por el Gobierno de Chiapas.
Ya fuimos engañados con el cambio, con un gabinete ineficaz y comprometido, con una ley orgánica incumplida, con una reforma política sin leyes secundarias que le den operatividad y sustento, con una persecución de Ulisistas de “a mentiritas”, ¿Podemos creer que el territorio de Los Chimalapas no se negociara?….
Oaxaca no merece tanto engaño y simulación.
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