OAXACA, OAX., mayo 20.- “Los migrantes oaxaqueños radicados en la Unión Americana tenemos la convicción de que en Oaxaca podemos a hablar del ‘sueño mexicano’, pero para ello, es necesario la corresponsabilidad de las diversas instancias gubernamentales para impulsar eficazmente el desarrollo social y humano instrumentando políticas públicas en nuestras comunidades originarias”, señaló Felipe López Hernández, asesor de la Federación Oaxaca de Comunidades Indígenas en California (Focoica).
Los oaxaqueños, tenemos valores y principios por esa razón, los migrantes queremos ser parte de esta inclusión social en las acciones del gobierno porque aún hay quienes desconocen cuál es nuestro aporte económico tanto para el estado como para el país con el envío de capitales económicos que ascienden anualmente a más de mil 200 millones de dólares (15 mil 600 millones de pesos).
Somos parte de una sociedad civil que desde hace muchos años, aún y cuando estamos alejados de nuestros lugares de origen hemos asumido nuestra responsabilidad como oaxaqueños, por ello, venimos a celebrar una serie de encuentros tanto con los integrantes de la LXI Legislatura del Congreso del Estado e integrantes de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), en las cuales expusimos nuestra disposición para acrecentar acciones de desarrollo social, educativo, infraestructura, entre otros.
Felipe López, nativo de San Lucas Quiavini, Tlacolula y de la cual emigró desde hace más de 33 años, dio cuenta de la problemática que enfrentan nuestros connacionales cuando derivado de accidentes u otro tipo de incidentes fallecen en la Unión Americana, “cuesta mucho trabajo y es por ello que muchas comunidades de oaxaqueños en Estados Unidos se organizan para repatriarlos a sus lugares de origen”.
Abundó que aproximadamente dos millones de oaxaqueños están en esa nación; “si esa cantidad de connacionales vivieran en sus comunidades la crisis estaría peor, porque sus familias no tendrían esos ingresos, esto, indudablemente, es una válvula de escape como también indudablemente lo es para otras entidades como Zacatecas, Jalisco, Guanajuato, Michoacán; Oaxaca, agregó, López Hernández, está en el tercer o cuarto lugar de expulsión de ciudadanos hacia la Unión Americana, sin embargo en las últimas cifras esta migración ha descendido.
Como ciudadanos oaxaqueños tenemos derechos pero más aún obligaciones y es por ello que queremos ejercer con acciones estratégicas de desarrollo sustentable. Precisamente, refirió, la Federación de Organizaciones Indígenas de California, vino a informar y ratificar aquí ante los medios de comunicación que no viene a pedir ayuda a nadie sino colaboración y corresponsabilidad entre el estado y Focoica”.
En el marco de una conferencia de prensa, en la cual la dirigencia de Focoica encabezados por Gerardo Vásquez Molina, presidente e integrantes, Pedro López Gómez, Nelson Andrés García López, Benito Librado Cruz Ramos, Demetrio Gómez y, el propio Felipe López, respaldaron la elección del Presidente de la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo de Jesús Peimbert Calvo, señalaron que en reunión con el ombdusman oaxaqueño, coincidieron en la creación de una oficina de representación institucional oaxaqueña en los Ángeles para que los migrantes puedan presentar sus denuncias ante los agravios que sufren en el suelo mexicano.
Previo a su encuentro con los parlamentarios oaxaqueños celebrada el día de ayer, a su arribo al Aeropuerto Internacional “Benito Juárez”, luego de intentar trasladarse hacia el Poder Legislativo, elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), detuvieron la unidad con el argumento que no contaba con el “Pedimento de Importación”, razón por la cual, la reunión con los legisladores, prevista a las 11:00 horas, inició una hora más tarde.
Ejemplificaron que ha habido que familiares de migrantes vienen a recoger a sus parientes y son detenidos por la PFP y al revisarles sus unidades, en las cuales tienen herramientas de labranza, los elementos policiales les adjudican presuntos delitos por portar en algunos casos algún machete, azadón, coa, rastrillo o alguna hoz, entre otros.
