OAXACA, OAX., junio 3.- A un paso de originar una tragedia estuvo la noche de ayer Galo Hilario Ramírez Santiago. Conduciendo en estado de ebriedad la camioneta FORD Explorer, placas de circulación TKO6736, provocó un espectacular accidente en Santa María Ixcotel, con saldo de dos jóvenes lesionados y tres vehículos dañados, uno con reporte de pérdida total.

Sucedió a las 20:30 horas en la calle de Aldama, entre Av. Lázaro Cárdenas y la primera privada de Aldama, en la colonia Nacional. Por la calle principal circulaba a exceso de velocidad el conductor de la camioneta. En la desembocada carrera se llevó al Nissan tipo Tsuro, placas de circulación TKS 54 14, tripulado por Leonardo Olivera Ruiz, en tanto, los hermanos Jacqueline y Leonardo, Olivera Martínez, de 18 y 16 años, salieron con lesiones por lo que fueron trasladados a una clínica particular.

Explicaron que el automóvil salía de reversa de la privada mencionada para incorporarse a la calle principal, cuando de pronto fue centrado por la veloz camioneta. Por el impacto el vehículo salió disparado una distancia de 10 metros.

El golpe seco y contundente hizo se estrellara contra el FORD FIESTA, placas de circulación TJX 9348, propiedad de Elizabeth García, y este a la vez, le pegó al CHEVROLET AVEO, placas de circulación TKS 17 98, de Zita Orozco; sobre la banqueta terminaron los vehículos.

El accidente no alcanzó mayor dimensión de desgracia gracias a que por el primer impacto, Magdalena Gutiérrez, vendedora de tamales y su clientela, se pusieron a salvo rápidamente, quitándose del lugar, de lo contrario pudieron ser golpeadas y quedar bajo las llantas del FORD FIESTA y del NISSAN.

El puesto de tamales acabó destruido, los de mole, rajas y dulce quedaron regados, a la basura se fue todo un día de trabajo de una persona apreciada en la colonia, a la cual por el susto se le subió la presión y el nivel de azúcar en la sangre, ante tan impresionante accidente.

Mientras tanto, el responsable del accidente intentó darse a la fuga, sin embargo, por lo tomado que iba y la impresión del accidente no logró reaccionar a tiempo y acabó estrellándose en la fachada de la casa marcada con el número 104.

Aún así intentó correr y ponerse a salvo, sin embargo falló, los vecinos lo detuvieron y le dieron su merecido por lo que originó manejando en estado de ebriedad. Minutos después fue entregado a la Policía Estatal.