OAXACA, OAX., julio 21.- La fiesta comenzó. Se escuchan los sones y jarabes. Hombres y mujeres de las regiones de Oaxaca se reúnen para compartir, para encontrarse nuevamente y vivir la Guelaguetza.

Es la comida de la hermandad, donde la cultura y tradiciones de las 17 etnias del estado convergen como una sola.

Y al igual que el año pasado, el Gobernador Gabino Cué Monteagudo, acompañado de su esposa Mané Sánchez Cámara y la Diosa Centéotl –representada en esta ocasión por la joven Evelyn Acosta López- participan de esta fiesta de color y tradición, que en este 2012 cumple ocho décadas.

Con gran algarabía y emoción, las 22 delegaciones participantes en el primer Lunes del Cerro y el mandatario oaxaqueño comparten los alimentos, rememorando a aquellos días de 1923, donde los pueblos de Oaxaca, en un acto de hermandad, intercambiaban los productos de sus regiones.

Al ritmo del Jarabe de Valle, Oaxaca les da la bienvenida a los hermanos de todas las regiones, que bailan, cantan y gozan de este encuentro de unidad, fraternidad y tradición.

La música alegra el corazón de los participantes en esta máxima fiesta de los oaxaqueños con cada nota reflejada en el espíritu de las mujeres y hombres de la Costa, Sierra Norte y Sur, Mixteca, Cañada, Valles Centrales y Cuenca del Papaloapan.

Gabino Cué, como un oaxaqueño más, convivió con ellos y fue invitado a integrarse a esta fiesta, y al ritmo de la banda también disfrutó de los bailes tradicionales del estado mayor más pluriétnico de América Latina.

El Jarabe Ejuteco, La Sandunga, El Torito Serrano, sones y chilenas de Pinotepa y la Flor de Piña, levantan de sus asientos al mandatario y su esposa, quienes disfrutan de la alegría y encanto de la música oaxaqueña.

Así, con el amor por las raíces en la piel, inicia el desfile multicolor de las delegaciones de Chinas Oaxaqueñas, Huautla de Jiménez, Villa Hidalgo Yalalag, San Pablo Macuiltianguis, El Espinal, Tlacolula de Matamoros,Huajuapan de León, San Martín Tilcajete, Santiago Apostol, Villa de Zaachila y San Antonio Huitepec.

También dan muestra de su habilidad al bailar las agrupaciones de Ejutla de Crespo, Sola de Vega, Pinotepa Nacional, San Juan Bautista Tuxtepec, San Melchor Betaza, Teococuilco de Marcos Pérez, Ciudad Ixtepec, Ocotlán de Morelos, San Andrés Huaxpaltepec, Santiago Juxtlahuaca, San Antonino Castillo Velasco y San Juan Cacahuatepec.

Los bailarines dicen estar listos para mostrar a propios y extraños parte de su cultura ancestral, tradiciones y danzas que en el mes de julio dan vida a las calles de Oaxaca, que alimentan el alma de sus habitantes y con cada pieza enamoran a sus visitantes.

El convivio termina, pero la fiesta no acaba. La banda se va y la música sigue sonando en los corazones de cada uno de los danzantes, que con gritos y porras se van a recorrer las calles e invitar a nuestros visitantes a vivir la Guelaguetza, el culto oaxaqueño de dar y recibir.