OAXACA, OAX., agosto 8.- El fundador del albergue “Hermanos del Camino”, Alejandro Solalinde Guerra, informó que el obispo de Tehuantepec, Óscar Armando Campos Contreras, le pidió entregar la misión, tomar una parroquia y dedicar el tiempo que le “sobre” a los pobres y migrantes porque ha incurrido en mucho “protagonismo”.
“No lo comprendo. Dice que soy protagonista, pero lo que él quiere (Campos Contreras) es que ya no tenga tiempo de dedicarme a los migrantes, quienes necesitan mucha ayuda”, reveló.
De acuerdo con Solalinde Guerra, Campos Contreras no comprende el momento de crisis que se vive y bajo el argumento de “protagonismo” le ha requerido su separación del centro de apoyo.
Aclaró, sin embargo, que “aún falta hablar con el señor Nuncio y con el Vaticano”, pues “yo quiero mucho a mi iglesia y entiendo que está hecha de estructuras y carismas, que es la parte misionera, no formal; la otra son administraciones, dinero, liturgia”.
El también representante de la Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en el Sureste de México, sostuvo que le ha pedido al obispo Campos Contreras entender el momento que se vive, ya que aún cuando comprende que está en tu derecho de querer ser obispo como lo formaron, actualmente “se necesita otra mentalidad para acompañar a los pobres”.
Indicó que estaría dispuesto a entregar el albergue, incluso ante notario público, si así se lo solicitan, pero dijo ser el dueño de su conciencia y responsable de su misión, por lo que amenazó con instalar carpas en lugares clave para atender a los migrantes.
Y es que dijo encontrarse preocupado por dejar en el desamparo a este sector de la población migrante en una zona donde priva la corrupción.
De la misma forma, rechazó realizar sus servicios para “salir en la foto o ser famoso”. La palabra que utilizó el Obispo (Campos Contreras) es protagonismo, pero “no son incapaces de ver desde la fe la misión que realizo”, dijo.
Aseguró, sin embargo, que “yo voy a obedecer lo que es de la Iglesia, pero la misión es intransferible”, reiteró.
Confió en que el albergue “Hermanos del Camino” continúe funcionando mientras el Obispo no nombre a un sacerdote que haga sentir su autoridad y ejerza su poder en el equipo, sin respetar los valores de la misión.
Por lo pronto, Solalinde Guerra dijo desconocer si la decisión tiene un fin político. “Lo único que sé es que al Obispo (Campos Contreras) al parecer no le simpatiza que hable tanto con los medios de comunicación”.
Pese a ello, indicó que está dispuesto a entregar el albergue y cuentas de los donativos.
Solalinde Guerra anticipó, no obstante, que a partir de noviembre próximo dejará de ser parte del Episcopado, pero seguirá siendo misionero, “donde quiera que me pongan yo seguiré siendo misionero”, puntualizó.
Ante la decisión de Campos Contreras dijo sentirse triste, pero por la estructura de la iglesia obedecerá la orden. “En mi conciencia de padre seguiré ayudando, por que eso es parte de la misión de la Iglesia”.
Solalinde Guerra concluyó apenas un exilio de dos meses, por amenazas de muerte presuntamente por personas vinculadas al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, por su labor de protección a los migrantes.
Hace tres semanas regresó a continuar su misión en el albergue Hermanos del Camino de Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, que hoy está a punto de abandonar por solicitud expresa de la jerarquía católica.
