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Evolución del municipio, sus retos y perspectivas

El municipio en nuestro país tiene su origen en la época prehispánica cuando la organización interna de los mexicas estaba sustentada en el calpulli, que significa “casa grande” en Náhuatl [Kalpo:lli], era la unidad de organización social asentada en espacios de “barrio o linaje”, es decir, un grupo afín o familia que se relacionaba más estrechamente, estaba integrada por los jefes de familia y ancianos del pueblo que eran quienes tomaban decisiones sobre la vida pública de la comunidad. Esto en varias comunidades indígenas prevalecen como consejos de ancianos o de caracterizados, hoy consejos ciudadanos.

Su esencia y propiedad características del municipio, ha pasado procesos de evolución que se remontan en la época prehispánica, pasando por la colonia, la época independiente y la actualidad.

Mientras en la época prehispánica dirigían el calpulli quienes poseían conocimientos y era localizado por grupos pequeños primero desarticulados y luego integrado al gobierno central de las civilizaciones, en la colonia y los primeros tiempos de la época independiente este se convierte en un órgano de gobierno fundamental en el país, dirigía y gobernaba el territorio local y era el principal recaudador de impuestos.

Sin embargo el municipio, en estos procesos de evolución ya con el régimen federal se relega como unidades administrativas dependientes de los estados, en la postrevolución y las reformas constitucionales de 1917 se les declaro una institución del Estado Nacional, pero no es hasta 1999 cuando los municipios se les reconoce como una instancia de gobierno en el ámbito local, que es cuando se inician procesos notables en la descentralización política, financiera y hacendaria de los municipios en México.

Aunque desde principios de los años ochenta del siglo XX, los estados tendrían como base de su división territorial y de su organización política y administrativa el municipio libre, también desde esta década y con las reformas a los artículos 25 y 26 de la constitución, y fracciones del 27 es como se inicia formal y obligatoriamente en repensar el desarrollo y la problemática local al interior de nuestro país.

En otros términos, el desarrollo denominado desde abajo, el papel que debería jugar el Estado Nacional incluido sus municipios y la participación ciudadana para el desarrollo del país, entendido este como la búsqueda de bienestar y su participación e incorporación de los diferentes sectores al desarrollo nacional.

Desde esta perspectiva se inscriben temáticas como el desarrollo institucional, la gestión del desarrollo municipal, la participación ciudadana, la tecnología como herramientas para la gobernabilidad local, los retos y perspectivas para los gobiernos de proximidad en relación a la transparencia y rendición de cuentas, su rol como promotor de desarrollo local-regional, pero sobre todo los desafíos para el fortalecimiento municipal para hacer de estos espacios y gobiernos eficaces y eficientes por bien de la ciudadanía.

Ante estos enormes desafíos, la Universidad de la Sierra Sur y la Subsecretaría de Fortalecimiento Municipal del gobierno de Oaxaca, han organizado para este 21, 22 y 23 de noviembre de 2012 el 1er Congreso Internacional Municipalista que pretende abordar la naturaleza, la evolución, los retos y perspectivas para el fortalecimiento municipal, planteando viejos problemas y nuevos retos para la agenda de los gobiernos municipales.

Al cierre del siglo XX y en los albores de este siglo están surgiendo nuevos problemas y otros que desde antaño siguen ahí. Pero también se van generando nuevos nichos de oportunidad.

Me refiero a la revolución y uso de la tecnología, el tema de la sustentabilidad, el estado de los municipios regidos por los Sistemas Normativos Internos y su transición política, la participación ciudadana en la toma de decisiones de lo público en el ámbito local y, los mecanismos sociales para incidir directamente en el quehacer público del Estado mexicano, fortalecimiento de la soberanía municipal, constituir al municipio como espacios de debate en temas torales de carácter nacional como la seguridad o legalización de la mariguana por ejemplo; estrategias para recaudar mayores ingresos propios, nuevos mecanismos de diseño institucional para forjar el desarrollo desde abajo, construcción de formas novedosas para la gestión municipal, una articulación funcional entre los niveles de gobierno, estrategias claras en la asignación de recursos públicos en las localidades, ya sean estas agencias municipales, de policía o delegaciones municipales.

Fortalecer y dotar de nuevos mecanismos y capacidades normativas y ciudadanas para la gobernabilidad, regular y transparentar el uso de los recursos públicos, así como el aprovechamiento y atención optima del bono demográfico desde lo local.

Sin duda el municipio ya no es como los calpulli de los mexicas, pero tampoco podemos seguir regateando la soberanía, la autodeterminación y el papel activo y los retos que en frente tienen nuestros municipios, es necesario repensar las competencias municipales, sus retos y perspectivas, más en tiempos exigentes y momentos cruciales en que vive el Estado mexicano.

 

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