OAXACA, OAX., diciembre 2.- Mujeres funcionarias del Gobierno estatal conmemoraron el pasado 25 de noviembre el día por la no violencia hacia la mujer, dejando de lado a quienes siguen sumidas en la pobreza y marginación como son 20 mujeres indígenas triquis expulsadas junto con sus familias de su comunidad por el temor de ser asesinadas.

Cabe señalar que el pasado 3 de agosto del 2012, un grupo de 20 mujeres indígenas triquis, salieron cargando sus pocas pertenencias, “nuestros niños y niñas, y nuestra pobreza a cuestas, por segunda ocasión fuimos expulsadas de nuestras tierras y del lugar que nos vio crecer, donde aprendimos la lengua triqui y a cuidar la naturaleza que nos daba de comer”.

En esa tierra también de la región triqui, manifestaron, fuimos sometidas y tratadas como mercancía, por nuestros propios padres, autoridades y grupos de poder.

Hoy nos encontramos viviendo en la ciudad de Tlaxiaco, en un albergue provisional en el cual ya llevamos cuatro meses, vivimos en ese lugar con la esperanza de ser reubicados en un lugar digno para que nuestros hijos e hijas puedan correr y jugar, como lo hacían haya donde fuimos expulsados, hemos creído en las promesas efectuadas por el Gobierno de que nos van a apoyar para reubicarnos, pero ese sueño lo vemos cada día más lejos, ya que por tercera vez somos discriminadas al buscar solamente un lugar donde vivir y alejarnos de nuestro pasado de sometimiento.

Hemos buscado donde reubicarnos, pero al parecer grupos de poder nos obstaculizan y nos llaman “violentas”, incluyendo a nuestros niños y niñas.

Por lo cual denunciaron al Gobierno estatal para que se respete a nuestros Derechos como mujeres establecidos en diferentes leyes y tratados internacionales en la materia.

También el respeto de las niñas y los niños que sufren con nosotros las consecuencias de ser desplazados y que en la búsqueda de un lugar donde seamos reubicados y reubicados somos discriminadas y discriminados.

Aclararon también que las Medidas Cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), siguen vigentes y por lo tanto es responsabilidad internacional del Estado de salvaguardar y proteger la integridad física y psicológica, de nosotros y de nuestros niños y niñas.

Solicitamos, dijeron, al Gobierno mexicano nuestra reubicación inmediata, tal como se comprometió en acuerdo de fecha 31 de Octubre de 2012, y que se nos garantice nuestra integridad física y psicológica en el lugar en que estaremos establecidas.