OAXACA, OAX., julio 5.- Con cincel en mano, Alfredo Tirado Cruz, está plantado casi en la puerta principal del Palacio de Gobierno, labrando molcajetes y exigiendo justicia, indicando haber sido víctima de delitos fabricados que lo llevaron a permanecer 3 años encarcelado.

Nativo de San Juan Teitipac, distrito de Tlacolula, culpó de su encarcelamiento al ex presidente municipal, Gaspar Salas Morales, como autor intelectual y como material a Guadalupe Cruz Sánchez , señalando a éste último de haber amenazado de muerte a sus familiares.

Narró que era del comisariado de bienes comunales de Teitipac y su pecado fue haberse opuesto al saqueo de minas de donde sacaron las piedras—adoquín—utilizadas para el piso de calles del Zócalo de la ciudad de Oaxaca de Juárez y el Paseo Juárez.

Dijo que la calidad de la piedra usada para calles de la capital del Estado fue de tercera, porque piezas grandes y de mejor calidad se fueron para otros destinos como casas de los políticos, inclusive la llevaron a otros países porque es muy apreciada.

Reveló haber sido baleado recibiendo 9 impactos en su cuerpo—mostró algunas huellas en uno de los brazos—y como no lo mataron, afirma que le fabricaron 5 delitos que lo llevaron a permanecer encarcelado en la Penitenciaría de Ixcotel y el reclusorio regional de Tanivé.

Estuvo privado de su libertad 4 años y salió libre de todo cargo hace 3, el día 12 del mes de junio de este año, ahora reclama justicia y castigo para quienes en el Gobierno de Ulises Ruiz, lo llevaron a la cárcel, según él, injustificadamente.

Su caso indicó que fue analizado en una mesa especial donde Magistrados del Tribunal Superior de Justicia, detectaron que no había incurrido ni era responsable de alguno de los delitos que le habían fabricado.

Tirado Cruz, de origen campesino pero con una labia ágil y envidiable, afirmó haber sido un preso político, llevado a la cárcel por haber defendido recursos naturales de su poblado de origen y de la agresión a balazos, recordó haber sido atendido en el Hospital Aurelio Valdivieso.

En San Juan Teitipac, dijo vivir junto al Palacio municipal, donde tiene un tallercito de soldadura y reparación de llantas, y cuando escasea la chamba, se dedica a las artesanías como el labrado de molcajetes y elaboración de metates.

Dijo tener parcelitas que le heredaron sus antepasados donde explota la piedra de manera rudimentaria; tiene 2 hijos y una nena y lleva 2 días plantados en reclamo de justicia en lugar cercano a la puerta principal de entrada al Palacio de Gobierno.

Se moderniza la mujer

De los molcajetes, dijo que de repente se venden, ya no son comerciales en los últimos tiempos porque las mujeres aun siendo del medio rural, no los usan y menos el metate, se han modernizado y optan por usar la licuadora. Informó que permanecerá esta noche en su protesta, donde le acompañaba una de sus hijas y mañana—hoy—ya veremos que sucede.