MÉXICO, D.F., julio 19.- Contrario a lo que algunos defensores de la legalización del consumo de marihuana creen, como el ex presidente Vicente Fox Quesada, más allá del debate mediático y sociológico sobre los efectos que una medida así pueda tener en el combate al fenómeno del narcotráfico, la Cannabis afecta, al menos, el desarrollo de procesos cognitivos y la sincronía en los movimientos de los individuos, que tienen lugar en la fisiología humana a nivel cerebral.

Recientes estudios desarrollados por investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) desvelan el mecanismo que tiene lugar en el cerebro, a través del cual se altera la coordinación en los movimientos de las personas por el consumo crónico de la Cannabis, la droga ilegal más consumida en el mundo.

La investigación, publicada en la revista Journal of Clinical Investigation, demuestra que “la exposición crónica a la principal sustancia psicoactiva del Cannabis, el delta9-tetrahidrocannabinol (THC), provoca una inflamación en el cerebelo, el área del cerebro que coordina los movimientos y responsable del aprendizaje motor”, cita diariosalud.net, sitio especializado en la difusión de información de vanguardia en medicina y temas relacionados con la salud.

Uno de los investigadores del proyecto, Andrés Ozaita, explica que el estudio prueba que el consumo crónico de la sustancia da lugar a un “ambiente neuroinflamatorio” en el cerebelo, la región más grande del encéfalo, encargada de regular la coordinación en la actividad muscular y sensitiva, y de controlar el equilibrio.

Según los resultados del estudio, los componentes químicos de la Cannabis activan la microglia, conjunto de células catalogadas como el sistema inmunitario del cerebro.

En otras palabras, en el cerebelo se encienden focos de alerta ante la presencia del THC y ocurre una reacción natural, como mecanismo de defensa contra los efectos de las sustancias activas de la Cannabis.

La microglia, que en condiciones de normalidad está en latencia, “se activa ante el THC de la misma forma que cuando hay un daño cerebral, de manera que se produce una inflamación que impide el correcto funcionamiento del cerebelo”.

El reporte explica sin embargo que los anteriores efectos son reversibles. Señala que la misma investigación ha demostrado que si se deja de consumir marihuana y se utilizan fármacos inhibidores de la microglia, las dificultades en la coordinación motora del individuo se reducen o incluso desaparecen.

Ozaita subraya que el estudio fue aplicado en ratones de laboratorio, “que tras la exposición a la sustancia adictiva manifestaban problemas ‘leves’ de coordinación motora”.

Según los científicos, establece diariosalud.net, este mecanismo cerebral puede también realizarse en los humanos, ya que anteriores análisis han demostrado que el consumo crónico elevado de Cannabis provoca también problemas de coordinación en las personas, “de modo que lo único que falta por demostrar es que la microglia se activa también”.

Otros estudios efectuados también recientemente han demostrado que, aunque las sustancias activas de la Cannabis no tienen efectos directos en las neuronas, sí los tienen en otro tipo de células cerebrales conocidas como astrocitos, cuyas funciones son claves en la actividad del sistema nervioso central y cuyos efectos visiblemente inmediatos son alterar la memoria.

También se ha probado que el consumo de la marihuana en etapas tempranas de la vida provoca serias alteraciones en otros procesos cognoscitivos, como la inteligencia y la atención, de manera tal que el déficit mental es inevitable en los individuos. Además, aumenta el riesgo de sufrir trastornos de tipo psicótico y depresión.

Convendría que todos los efectos fisiológicos anteriores y sus consecuencias en el entorno de las personas y las comunidades fueran suficientemente evaluados, en la inminente discusión sobre la pertinencia o no de legalizar el consumo de la marihuana. Los académicos, especialistas, autoridades y ciudadanos en general tienen la última palabra.