OAXACA, OAX., octubre 20.- En un basurero y muladar han convertido a la ciudad capital del Estado, tanto autoridades municipales como los propios habitantes y esta situación será heredada al próximo Ayuntamiento que encabezará Javier Villacaña Jiménez.

El problema de la basura fue uno de tantos que se presenta a diario en la ciudad y tuvo sus motivos, que según declaraciones de los propios empleados dedicados a la recolección de estos desechos, responsabilizaron en todo momento a la autoridad municipal y en algunos casos en forma personal al presidente municipal, Luis Ugartechea.

No fue una, fueron varias y periódicas las ocasiones que en calles céntricas de la ciudad y en los propios mercados 20 de Noviembre, Benito Juárez y el de Abasto, continuamente aparecieron de la noche a la mañana, montones y cerros de basura por la desidia o falta de capacidad, interés de las autoridades por resolver el problema.

Poco les importó que los amontonamientos de basura, máxime en temporadas de calor, significaran focos de infección para la población, para los niños, ancianos, el problema en ocasiones se prolongó por varios días.

Siempre se argumentó y se señaló a la autoridad municipal de no otorgar a tiempo y oportunamente materiales de trabajo que generalmente ocupan los trabajadores dedicados a la limpieza de calles y presentación de buena imagen de la ciudad, principalmente para los visitantes.

La basura fue uno de los muchos problemas que sufre la ciudad y sus habitantes, a los que la autoridad municipal por entregar el mandato a la administración futura, en ningún momento supo ni pudo resolver, se impuso el valemadrismo de un Gobierno cínico, irresponsable que pasará a la historia de Oaxaca como uno de los más negativos y desvergonzados.

A 2 meses y días de entregar la administración, el Gobierno de Ugartechea sigue en las mismas, fue incapaz como presidente de encontrar arreglo al problema de la basura, como otros tantos, y se espera que a la próxima administración a encabezar el priista Javier Villacaña, no le suceda lo mismo y enfrente la situación, pensando que está en juego la imagen de la ciudad de Oaxaca de Juárez, entre otras cosas.

En el problema también son responsables habitantes de diversos sectores de la ciudad, principalmente propietarios de restaurantes y negociaciones establecidas en el Centro Histórico, que cómodamente arrojan y depositan sus desechos por las noches en las calles.

Esto no puede seguir y corresponderá a la próxima autoridad municipal encontrar la forma para corregir estas irregularidades, que bien pudiera ser, entre otras, la aplicación de sanciones económicas a quienes arrojen basura en las calles.

También ordenar el servicio de recolección de basura, que es fundamental para que no sea pretexto de quienes por costumbre en las noches o por las mañanas, dejan bolsas de plástico saturadas de basura en las calles o donde se les hace mas cómodo.