Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy

Isidoro Yescas: el lado oscuro del IEEPCO

SIN DERECHO A FIANZA.- La situación de crisis por la que atraviesa el Instituto Estatal Electoral de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) llama mucho la atención, porque no es un organismo donde se muevan muchos millones de pesos, además de que, se ha reiterado, se encuentra con un serio déficit económico, porque los recursos no fluyen por las demoras de la Secretaría de Finanzas (un mal endémico en este gobierno “del cambio” del que se quejan en todas sus áreas).

Quien esté al tanto de las actividades políticas del estado se habrá percatado que la llamada izquierda oaxaqueña salió tan buena como su contraparte; es decir, los panistas y perredistas son tan voraces o más que los priistas que tanto criticaran, y un buen filón lo han hallado en los asuntos electorales que tan bien saben negociar.

Ya sabemos que la venta de candidaturas no es exclusiva del PRI; también Amador Jara y Rey Morales, desde el PRD, y Juan Iván Mendoza y Carlos Moreno Alcántara, desde el PAN, han hecho un productivo negocio con ellas, al igual que con la venta de espacios en el IEEPCO.

El año pasado trascendió que ellos impusieron a la mayoría de los presidentes de los consejos distritales: “19 de 25”, se ufanaban el perredista Antonio Álvarez Martínez y el panista Alejandro Facio, ante el órgano electoral. Con esos espacios obtuvieron generosos recursos, además de “ordeñar” dineros para la operación electoral; así, también incrustaron a un gran número de aviadores como asistentes electorales y, desde esos consejos, intentaron alterar los resultados en varios distritos.

El más escandaloso fue el de Juxtlahuaca, en donde, con la abierta complicidad de Eginardo Andrés, director de Organización, y de Isidoro Yescas Martínez, el director General, buscaron beneficiar al PRD. Fue el Tribunal Electoral el que definió finalmente que el triunfador a la diputación local era el candidato del PRI.

Otro que raya en la delincuencia electoral es el de Cosolapa, en la Cuenca del Papaloapam, donde en el trayecto “desaparecieron” votos de las urnas, y el responsable de ese traslado fue Gelacio Morga, director de Partidos Políticos. Parte de la crisis reciente en ese municipio se remonta a las maniobras del PRD-PRI (que para algunos casos es lo mismo).

Eso se entiende porque tanto Eginardo como Gelacio fueron impuestos como cuotas de los partidos políticos. El primero, panista activo al momento de ser electo; el segundo, de la tribu de Rey Morales.

Hay hasta cosas chistosas: El PAN impuso como director de Capacitación a un exdirigente de mototaxis en la Costa: César Silva. También fue muy celebrado el chiste aquel de la “gerente” de una marisquería como directora de Fiscalización, ya que fue regresada y el PRD impuso en tal posición a Roselia Bernardo.

Pero tal vez la máxima adquisición, de los partidos, claro, fue el otrora adalid de la democracia en medios: Isidoro Yescas Martínez, hoy director general del IEEPCO, el mismo que en 2010 señalara que los integrantes del órgano electoral se convirtieron en “soldados del régimen y de un partido político”.

Así, él se convirtió en el personero del PRD e hizo lo que criticó: “intercambio de favores, acuerdos bajo la mesa e intercambio de dinero, con los representantes de otros partidos”, justo lo que en su faceta de periodista denunciara que se hacía en el antiguo Instituto Estatal Electoral: “Su presidente, José Luis Echeverría, y los consejeros electorales, se comportan como soldados del régimen y toman decisiones sin cuidar ni agotar procedimientos administrativos y legales, provocando con ello la inconformidad de los actores políticos de oposición e, irremediablemente, su descrédito frente a la opinión pública”. (“IEE, fuera de lugar”. Noticias. Febrero 22/2010).

Pues bien, tal vez no haya muchos recursos en el IEEPCO, pero son bien aprovechados (por algunos listillos). Otro caso que nos muestra el nivel de corrupción, que fue otro escándalo en los medios, es el famoso monitoreo realizado para las elecciones de 2013 por la empresa “Verificación y Monitoreo SA de CV”, que no sirvió para nada.

Lo mismo la Contraloría Interna dio cuenta de las irregularidades de la empresa y la exigencia de sancionarlos; incluso, la AMEDI (Asociación Mexicana por el Derecho a la Información) en su Capítulo Oaxaca publicó las serias inconsistencias encontradas respecto al trabajo de esa empresa de monitoreo:

“Con estos problemas metodológicos la empresa verificación y monitoreo convino el pago de 12 millones de pesos por un observatorio que poco contribuyó en el debate de las ideas y la decisión de un voto razonado.

“De la misma forma nos preocupan los mecanismos ‘opacos’ en la selección de la empresa de monitoreo. Fuera de participar en licitación con otras empresas, universidades o grupos sociales, la empresa verificación y monitoreo fue seleccionada para realizar un trabajo que desconoce -como desconoce también-, el escenario de los medios de comunicación en el estado” (“Inconsistencias en monitoreo realizado por IEEPCO”: http://amedioaxaca.org.mx/inconsistencias-en-monitoreo-realizado-por-ieepco/).

Ahí se empieza a destejer la madeja de intereses que hay en el seno del IEEPCO, pues de de acuerdo con esos documentos se encontraron un sinfín de omisiones y “olvidos” de funcionarios del Instituto con el claro fin de favorecer a la empresa, pero que, de darse una investigación seria, podrían incluso tener implicaciones penales.

Así cobran relevancia los señalamientos de los entonces representantes del PRI y Movimiento Ciudadano ante el Comité de Radio y Televisión, Diana Luz Vásquez y Ricardo Coronado Sanginés, que apunta a Gelasio Morga, el director de Partidos Políticos del IEEPCO, como el operador de la empresa, pues resulta que no sólo “cabildeó” para que se aprobaran unos informes a todas luces irregulares y se encubriera con ello los malos trabajos de la empresa de marras mediante una sesión que, aseguran, no existió. Y resulta que el encargado de hacer las notificaciones a la empresa era nada menos que el director General y representante legal, Isidoro Yescas, sólo que se le olvidó requerirla en varias ocasiones.

Por lo visto Isidoro es de muy corta memoria, pues en 2010, respecto de misma empresa cuestionaba, dijo que Verificación y Monitoreo “no tiene limpio su expediente”, al referirse a irregularidades cometidas en el proceso electoral de Veracruz:

“Tratándose de servicios en donde está de por medio no solamente el correcto ejercicio de las recursos públicos asignados al órgano electoral sino la ética, solvencia moral y profesionalismo de las empresas ganadoras, y la propia credibilidad del órgano electoral, es un imperativo exigir una rendición de cuentas apegada a derecho de cada una de las licitaciones […].

“Debe hacerse porque, por ejemplo, la empresa Verificación y Monitoreo, que ya se hizo cargo de monitorear a las estaciones de radio y televisión de Oaxaca en la etapa de las precampañas, no tiene limpio su expediente. Por lo menos eso se puede concluir de las irregularidades en que ha incurrido en el proceso electoral de Veracruz y que le han costado severos extrañamientos de consejeros electorales y de representantes de partidos políticos de oposición acreditados ante el Instituto Electoral de esa entidad”. (“IEE: Simulación y opacidad”. 4 de mayo de 2010: http://sociedadypolitica1.blogspot.mx/2010/05/iee-simulacion-y-opacidad-i.html).

Aún así, no dudó en aprobar, como integrante del Comité de Adquisiciones del IEEPCO y como representante legal, el contrato con esa empresa, ni avalar sus trabajos que precisamente tenían irregularidades como antes denunciara. ¿Convocará ahora el Director del IEEPCO a una conferencia de prensa para decir “que no tenía conocimiento de las irregularidades de la empresa contratada?”, como ironizaba en 2010.

Será por eso también que a Isidoro Yescas se le “olvidó” asistir a las citas del Tribunal Electoral Federal, en el caso del exdirector de Partidos Políticos, Jorge Carreño; sólo que estas ausencias le costarán al IEEPCO tres millones y medio de pesos, pues el Instituto perdió por default el juicio interpuesto. ¿Quién o quiénes, aparte del propio Carreño, serán beneficiados? “La duda ofende, pero más puede ofender a los electores que las simulaciones y la opacidad”, dijo al final del texto citado antes.

Serán entonces esos los motivos. Porque el más activo en buscar el reemplazo de Alberto Alonso Criollo ha sido el director del IEEPCO, Isidoro Yescas.

En la disputa por el manejo de los recursos podrían aparecer las razones de su activismo. De haber logrado su objetivo, Yescas apuntaba a tener, en complicidad con el nuevo presidente (y por eso promovía a Víctor Manuel Jiménez Viloria), el control total de los recursos; al tiempo, lograría la impunidad por las irregularidades cometidas.

Además, entregaría al PRD el control político del IEEPCO, con lo que se hubiera evitado que se concretaran los comicios extraordinarios en donde tienen administradores, así como la contratación de cuadros de ese partido para enquistarlos en su transición al INE.

A cambio, el partido del sol azteca lo impulsaría para alcanzar la presidencia en el nuevo Consejo General. Negocio redondo el que le frustró (por ahora) el Instituto Nacional Electoral (INE) al resolver que Alonso Criollo se mantenga como presidente del IEEPCO.

 

PRESSLIBRE 1000x300
Scroll al inicio