MÉXICO, D.F., julio 31.- El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) expresó su “más enérgica condena” a los actos de violencia, vandalismo y allanamiento de los que fue objeto la sede del tricolor en Oaxaca, así como las oficinas del senador Eviel Pérez Magaña y del diputado federal Samuel Gurrión Matías, mismas que sufrieron destrucción.

En un comunicado de prensa, la directiva nacional del partido tricolor, que preside César Camacho Quiroz, pide a las autoridades correspondientes que se realice una pronta y eficaz investigación de estos hechos delictivos, a efecto de deslindar responsabilidades y sancionar a quienes resulten responsables.

“Exigimos respeto a las personas y a los bienes de esta organización partidaria. La fuerza y la violencia anulan la política y atentan contra el Estado de Derecho. Aún las demandas y planteamientos respetables pierden legitimidad si se hacen valer transgrediendo los derechos de las personas físicas o morales, y afectando el orden público y la armonía social, propios de un Estado democrático”, puntualiza la declaración política.

Agrega que “Oaxaca y todo México merecemos mejores condiciones de vida y un sistema educativo que promueva la dignidad de las personas, propicie la convivencia fraterna y la observancia de la ley, como condición para la justicia y la paz”.

LA VIOLENCIA NO ES EL CAMINO, DICE EL PRI ESTATAL

Por su parte, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, que encabeza Héctor Anuar Mafud Mafud, también reprobó “de manera enérgica” los hechos ocurridos este jueves, cuando un grupo de maestros de la Sección 22 del SNTE irrumpieron en las instalaciones ubicadas en Santa Rosa Panzacola, causando daños al edificio, destrozos al mobiliario y equipo de cómputo.

Quienes integramos la directiva del PRI en Oaxaca reprobamos de manera enérgica estos hechos violentos, que constituyen un delito y que en nada abonan a mantener un clima de paz y concordia en nuestro Estado, ya que cancelan en muchos casos, la posibilidad de la solución pacífica a través del diálogo, instrumento en el que siempre hemos creído como el mejor medio para la solución de los conflictos.
Ningún acto violento podrá hacer prevalecer los derechos que se reclaman, señala.

El PRI en Oaxaca ha dado muestras de civilidad política de su disposición al diálogo y su puntual respeto a la ley, por lo que consideramos que no existió motivo alguno para que se realizara esta agresión, subraya.

Somos un partido respetuoso de la ley por lo que la violencia no es el camino ni la solución para los problemas que vive Oaxaca, añade.

Sin embargo, en los dos boletines de prensa enviados a los medios de comunicación ni el PRI nacional ni el estatal informan si interpondrán formal denuncia ante las autoridades correspondientes en contra de los responsables de estos hechos.