OAXACA, OAX., agosto 13.- En un documento dirigido al gobernador Gabino Cué Monteagudo, a la LXII Legislatura del Estado y al Consejo Ciudadano de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), el Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha (Código DH) advierte serias deficiencias en el organismo autónomo que dirige Arturo Peimbert Calvo.

Denuncia que a dos años del proceso de renovación en la DDHPO “todavía existen vacíos importantes en la nueva estructura de la institución ante la falta de presupuesto y muchos pendientes en el seguimiento a las recomendaciones”.

Recuerda que una de las primeras acciones que la sociedad civil demandó al gobierno de coalición, que “instauró” el mandatario Gabino Cué Monteagudo, fue la reforma a la instancia encargada de defender y promover los derechos humanos.

En su escrito, el Organismo No Gubernamental (ONG) considera que a la DDHPO le corresponde “ser proactiva y persistente para mejorar la situación de los derechos humanos en el Estado, y si determina o se percata que leyes, reglamentos, políticas o prácticas contradicen los estándares internacionales de derechos humanos, debería promover su reforma o modificación en pro de los mismos, y en cumplimiento de la reforma constitucional de derechos humanos”.

Y es que tras aprobarse la ley que creó la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) en 2012, comenzaron los procesos de renovación del Ombudsman, así como el impulso de nuevas figuras y la participación activa de un Consejo Ciudadano.

Sin embargo, “a dos años de esta nueva etapa, vemos vacíos importantes en la nueva estructura de la institución ante la falta de presupuesto, según asegura su titular Arturo Peimbert Calvo”.

Código DH sostiene que luego de realizar un análisis sobre la aplicación de la reforma constitucional de derechos humanos en 2011, advierte serias deficiencias en las diversas actividades de la DDHPO.

Afirma que “la formación del personal de la Defensoría es insuficiente y salta a la vista al revisar las recomendaciones emitidas por este órgano a partir de la reforma”.

Tampoco hay seguimiento a la implementación de las recomendaciones ni en materia de reparación del daño; es decir, no se impulsa a las instituciones del Estado a reparar los abusos que ha documentado.

Asimismo, la Defensoría NO se opone a leyes, políticas y prácticas abusivas y contrarias a los estándares internacionales de derechos humanos y menos promueve las reformas necesarias para prevenir abusos futuros.

Mientras tanto, en su área preventiva requiere de mayor personal, presupuesto y materiales para realizar una labor eficiente.

Por todo ello, Código DH sostiene que la función que realiza la DDHPO es incompleta, carente de concreción para garantizar la reparación de los abusos y frenar la progresividad en la violación de los derechos humanos.

La ONG pide el fortalecimiento y profesionalización del personal, así como la apertura de áreas y defensorías especializadas previstas por la ley, con presupuesto necesario, tal y como lo aprobó el Consejo Ciudadano.

Insta a la Defensoría a que haga uso de las atribuciones que la ley le otorga y que ayude a dar mayor difusión a la reforma constitucional, colocándola a la vanguardia del tema, mediante acciones como la creación de observatorios, el impulso de campañas informativas, de iniciativas de ley, y acciones de inconstitucionalidad que garanticen la progresividad de los derechos humanos.