OAXACA, OAX., agosto 23.- Ocho años después del asesinato del camarógrafo estadunidense de Indymedia, Roland Bradley Will, a los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se les acaban los argumentos para defender su teoría de cómo murió el comunicador y quién o cuántos fueron los que jalaron los gatillos de los dos balazos que recibió.

Este viernes 22 de agosto de 2014, en el Juzgado Segundo de lo Penal, se llevó a cabo la primera de dos diligencias que implican una junta de peritos para “valorar los argumentos que utilizaron los expertos y esperar así la sentencia del Juez que lleva la causa”.

Con un cañón óptico, mediante una computadora, proyectaron el video y las imágenes del momento del primer balazo que recibió Brad Will ese 27 de octubre de 2006, cuando falleció en medio de un enfrentamiento entre militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y elementos de las policías estatal y municipal de Santa Lucía del Camino.

También volvieron a revisar gráficas y fotografías del segundo balazo, de costado, que recibió el informador de Indymedia, así como la posterior autopsia realizada en el Anfiteatro de la Ciudad de Oaxaca, al igual que las inculpaciones al presunto homicida material, Lenin Emilio Osorio Ortega.

Ante el Juez Segundo de lo Penal el perito médico de la PGJE, el doctor Elías Salvador Ramírez Ruiz, se notaba nervioso, incluso incómodo, al lado de los abogados defensores del presunto asesino Osorio Ortega.

Ramírez Ruiz escuchaba atentamente la diligencia, por momentos volteaba y veía a sus acompañantes como implorando ayuda.

Y cuando le preguntaron sobre la autopsia y los dos disparos que recibió Brad Will, el Perito de la PGJE se quedó callado por un momento, ordenaba sus ideas para emitir su respuesta.

El doctor Elías Salvador Ramírez Ruiz no pudo argumentar nada. Nunca contestó lo que le preguntaron. Esquivo, se desviaba hacia otros puntos, quizás porque no participó en la autopsia al cadáver del norteamericano. Sólo atinó a pedir que presentaran la playera que llevaba el camarógrafo el día en que lo asesinaron.

Tampoco pudo argumentar si es válida la autopsia realizada, las fotografías, videos y demás evidencias presentadas como prueba. Se quedó callado sin poder dar una explicación.

En su momento, el abogado defensor de Lenin Emilio Osorio Ortega se les fue con todo. Aseguró que el peritaje que inculpa a su cliente “fue un montaje, ya que el primer disparo fue a corta distancia, al momento que el camarógrafo estaba grabando el enfrentamiento, cuando una persona le grita deja de grabar, y en la segunda llamada de atención se escucha la detonación, tira la cámara y se oye un grito: le habían disparado”.

El abogado siguió: “Los agresores, después de cometer el crimen, trataron de cubrir el homicidio y aparentar que le pegó una bala que dispararon sus contrarios, con los que peleaban al momento del enfrentamiento.

“Entonces lo tratan de sacar de la supuesta línea de fuego, lo llevaban casi desnudo y en la esquina de la calle un médico lo revisa; al observar la lesión arriba del ombligo, pide a las personas que lo trasladen a un nosocomio; lo suben a un vehículo Volkswagen Sedan color blanco.

“En el transcurso del camino, el vehículo se queda sin gasolina y lo cambian a una camioneta Nissan color amarilla; ahí se da la segunda detonación, ya que se aprecia la lesión con piel seca, ya que en la primera lesión es color rojo cereza; al llegar al Anfiteatro ya llega con dos lesiones”.

Al final, el Abogado defensor dijo que espera el lunes próximo, cuando se lleve a cabo la segunda junta de peritos, para “valorar los ángulos y trayectorias que invirtieron los peritos al momento del peritaje que montaron y posteriormente esperar la sentencia del Juez Segundo de lo Penal”.