OAXACA, OAX., septiembre 28.–Son 20 buzones de madera elaboradores por artesanos de los Talleres Comunitarios de Zegache e intervenidos muy a su estilo por igual número de artistas contemporáneos.
“Cajas de palabras” se le han llamado para exhibirlos en la exposición que fue inaugurada el viernes 26 de septiembre en el Museo de la Filatelia (Mufi), la cual será itinerante durante al menos dos años.
Esos 20 artistas plásticos, visuales y fotógrafos son: Adán Paredes, Alan Glass, Alberto Ibáñez, Ana Santos, Artemio Rodríguez, Betsabeé Romero, Christian Thornton, Carmen Parra, Cristina Kahlo, Emilia Sandoval, Guillermo Olguín, Javier Marín, Magali Lara, Marcela Taboada, Mauricio Cervantes, Nicola López y Gandalf Galván, Pedro Friedeberg, Saúl Kaminer y Sergio Hernández.
“Cada uno –apunta Santiago Espinosa de los Monteros en su texto de presentación titulado “Las tumbas no tienen buzones”– ha dado rienda suelta a sus sueños y pesadillas, a sus temores y anhelos, vertido en ellos sus compromisos y sus demonios.
“Vistos en conjunto, cada uno refiere con puntualidad la personal gramática expresiva que les ha identificado durante sus trayectorias . En no pocas piezas, los trabajos de los creadores visuales que han colaborado en Cajas de Palabras van más allá de sus propios límites expresivos y se dan el permiso de experimentar con nuevos lenguajes”.
En entrevista, el director general del Mufi, Eduardo Barajas Mendoza, expresa que la idea de la exposición nació a partir de se quería contar con un buzón para el jardín del museo, pero que no nada más fuera decorativo sino que tuviera también una función.
Más precisamente, “el fin implicaba e implica rescatar el género epistolar para que la gente se escriba por medio de correspondencia”.
Se contaba “con un buzón utilitario que estaba en la entrada del Mufi y un día, platicando con gente de Zegache, surgió la propuesta de que los buzones los elaboraran artesanos de aquellos talleres y que luego los intervinieran ciertos artistas contemporáneos”.
Por mientras, fueron 20 de éstos, pero dado que el tema llamó mucho la atención, se planea que haya una segunda e incluso una tercera serie en la que participen colectivos, diseñadores gráficos y arquitectos.
–Fue difícil la selección de los artistas, dices.
–Sí. Se trató de incluir creadores de diferentes generaciones y corrientes. Por esta vez, fueron fotógrafos y artistas visuales y plásticos.
–Suena interesante eso de rescatar el género epistolar, sobre todo en tiempos de redes sociales en las que, a veces, todo parece demasiado efímero e incluso banal– se le comenta.
–El Mufi siempre ha tratado de motivar a las personas para que escriban a mano y utilicen los timbres y sobres. Ahí están los talleres como el de caligrafía, que van desde una básica hasta otra de gótica o romana, y los de correspondencia creativa, los cuales permiten intervenir artísticamente un sobre.
Después de su estancia en el Mufi, la muestra Cajas de Palabras irá al estado de Coahuila, al Museo Postal de la Ciudad de México y a los institutos culturales mexicanos en Estados Unidos de San Antonio, San Francisco y Washington.
