OAXACA, OAX., octubre 24.- Luego de manifestar su solidaridad con las familias de los estudiantes asesinados y desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, el artista plástico Fernando Andriacci llamó a los diferentes sectores de la sociedad oaxaqueña a conducir sus protestas y alzar la voz sin dañar espacios y estructuras que forman parte del patrimonio de los ciudadanos oaxaqueños.

El pintor lamentó que las movilizaciones de apoyo a los jóvenes estudiantes normalistas, realizadas el miércoles pasado en Oaxaca de Juárez, hayan derivado en graves daños a esculturas de su autoría colocadas en el Distribuidor Vial de Cinco Señores, las cuales fueron grafiteadas provocando severos daños a su estructura.

En un comunicado de prensa, Andriacci señaló que independientemente de quien o quienes sean los autores o cuál sea el objetivo de su exposición, deben de ser respetadas, pues son obras artísticas que en nada afectan u ofenden el pensamiento de ningún grupo social.

“Sabemos de la indignación que provoca la desaparición de los estudiantes, pero sin duda que afectando la paz social y las estructuras no podremos incidir en el desarrollo de nuestra sociedad”, aseguró.

El artista hizo un llamado a las organizaciones que hacen de la movilización social su mecanismo de protesta para que promuevan el respeto no sólo a cualquier exposición artística, sino a la vasta riqueza cultural que se plasma en edificios históricos, así como en infraestructura urbana que forma parte del patrimonio de los oaxaqueños.

Resaltó que estas esculturas fueron donadas con el propósito de que sean disfrutadas por la población, pues siempre ha tenido el anhelo de compartir sus creaciones con los oaxaqueños, como una forma de recompensar las contribuciones que le ha dado esta tierra y el cariño que ha recibido en sus proyectos.

Reiteró que continuará trabajando para compartir su arte con los habitantes de la capital y el Estado, por lo que buscará la forma de restaurar estas piezas que son y seguirán siendo del pueblo de Oaxaca.

Cabe recordar que las esculturas fueron dañadas por jóvenes punks y punketos, de los llamados anarquistas, así como por algunos estudiantes universitarios y normalistas que ese día, desde la clandestinidad y el anonimato, se manifestaron para exigir la aparición con vida de sus compañeros alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero.