OAXACA, OAX., febrero 2.- Alejandro Vera Guzmán, nativo del municipio triqui-mixteco de Santiago Juxtlahuaca, elabora máscaras con la figura del Diablo, pero también talló un nacimiento del Niño Jesús que se exhibió en el Museo del Vaticano y que lo llevó a ser felicitado por el papa Francisco.

El artista oaxaqueño se define como un escultor que tiene una doble cualidad: su fuerte es elaborar máscaras que generalmente son usadas en su comunidad de origen para la presentación de la “Danza de Los Diablos”, aunque su amor al arte lo ha llevado a dar forma a figuras de ángeles y demonios, y también de caras amables.

Su capacidad e ingenio se ha dado a conocer por diversos medios de comunicación no sólo en México sino a nivel mundial, donde ha expresado que su único interés es recuperar las técnicas del arte popular de la región Mixteca oaxaqueña y hacerlas perdurables.

Vera Guzmán refiere que nadie le ha dicho cómo es el Diablo, por lo que él lo hace y representa como quiere, incluso de diversos colores, como verde, azul o amarillo.

Por eso afirma que es parte del Diablo y convive con él desde que ve el amanecer de un nuevo día hasta que llega la noche, y respecto a las máscaras refiere que las hace porque desde que era niño tuvo la oportunidad de bailar y formar parte de grupos de gentes que participaban en danzas características de su pueblo.

Sin embargo, en ese entonces no tuvo la posibilidad de comprarse una máscara, porque adquirirla era un lujo, lo hacían sólo las personas pudientes, por lo que salía a bailar con otros muchachos utilizando máscaras de luchadores.

Recuerda que siempre trató de tener una máscara propia y por eso comenzó a hacerlas de cartón, incluidas las del Diablo, hechas con madera para otras danzas, como la de Los Rubios, que se han dado a conocer no sólo en la región Mixteca, sino en todo México y el mundo.

Dice que el año pasado participó en un concurso con la intervención de otros artesanos oaxaqueños y el objetivo era tallar un nacimiento del Niño Jesús para enviarlo al Museo del Vaticano.

Él ganó el concurso que fue mostrado en el Vaticano y observado por más de tres millones de personas, entre ellas el papa Francisco, quien manifestó su satisfacción por el trabajo realizado y su deseo fue conocer al escultor oaxaqueño.

Alejandro Vera Guzmán recuerda que el encuentro con el Papa se realizó en el mes de diciembre del año pasado (2014) en la Plaza de San Pedro, en Roma.

Manifiesta su satisfacción porque el Jefe de la Iglesia católica lo felicitó personalmente por la elaboración del Nacimiento del Niño Jesús. Recuerda que la muestra consta de once piezas, donde sobresale un Cristo, y mide más de un metro de alto, al que denominó “Guelaguetza”.

Dice que la obra la trabajó en un pequeño taller que adaptó en su domicilio, con el apoyo de algunos familiares que han aprendido de él y ya comienzan a elaborar diversas figuras.

El artista oaxaqueño dice que sus máscaras han estado expuestas y han sido admiradas por personas amantes al arte en España y Alemania.

Además, su trabajo lo ha llevado a aparecer en el libro “Los Grandes Maestros del Arte Popular en Oaxaca”.

Vera Guzmán aclara que él trabaja por inspiración y los precios de sus máscaras van de los seis mil a los 15 mil pesos.