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El largo camino hacia el “Podemos mexicano”

Desde que se comenzó a forjar el Estado-Nación en México, a mediados del siglo XIXI, siempre emergieron fuerzas y movimientos sociales que vinieron a sacudir el Estado mexicano y a dar impulso a la sociedad en momentos cruciales.

Los liberales con Juárez y Lerdo de Tejada, los hermanos Flores Magón, zapatistas, villistas, maderistas y carrancistas en la Revolución mexicana.

Luego Vasconcelos y su proyecto cultural-artístico de la educación, movimientos ferrocarrileros, después el movimiento del 68 y los movimientos “cívicos” de Genaro Vásquez y Lucio Cabañas.

Pronto vendría el Frente Democrático Nacional con Cárdenas y muchos otros líderes sociales y políticos, el EZLN de 1994 hasta principios del XXI, en el año 2000 con el movimiento estudiantil del CGH en la UNAM, los movimientos del desafuero de Andrés Manuel en 2004 y el postelectoral en 2006, el movimiento magisterial de Oaxaca en ese año y de ejidatarios de Atenco, posteriormente el Movimiento por la Justicia y Dignidad que encabezo el poeta Javier Sicilia.

La chispa social que dio el movimiento #YoSoy132 en la IBERO en mayo de 2012, pronto también surgieron los movimientos en contra de las reformas educativa y energética; por un lado el magisterio y los estudiantes del IPN y por la otra un sector muy importante de la izquierda.

Históricamente, han sido muchos los movimientos, pero pocos han logrado llegar lejos.

Sin embargo, ante la crisis estructural, civilizatoria o generalizada en que pasa nuestra sociedad en estos momentos (corrupción, impunidad, enriquecimiento desmedido de los políticos y conflictos de interés, simulación política, enajenación y pasividad de una parte de la sociedad pasmada con la Tv, privatización de bienes públicos, recorte presupuestal a áreas clave de la economía, una circuncisión del porvenir juvenil, mayor pobreza, desigualdad social y sufrimiento), este es el babel mexicano, estamos atrapados por la malas decisiones de quienes llevan las riendas del poder, los intereses económicos, el egoísmo, la envidia, la desinformación y la racionalidad misma de las personas son algunas causas que probablemente desmoviliza la acción colectiva.

Pero hoy día la experiencia del “Podemos español” y la probable fundición entre movimientos sociales en México con MORENA, puede arrojar luz para el “Podemos mexicano”. El menú político y social está aquí, sólo habría que reunir ciertos condimentos.

El “Podemos” en España nació de la indignación popular y vino de catedráticos universitarios, la juventud y sectores que vieron esfumarse el Estado de bienestar, el blanco u objetivo de crítica es el establishment o casta política, sus líderes utilizan un lenguaje digerible y emplean las redes sociales Twitter y Facebook y otras aplicaciones de internet que propicia interacción y participación ciudadana entre sus seguidores, su base ideológica proviene del comunismo, de las izquierdas latinoamericanas (Venezuela, Ecuador y Bolivia) y experiencias multiculturales de movimientos antiglobalización, incluso del EZLN.

Han ido desplazando al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), un partido de centro-izquierda y tienen como lugar de concentración la puerta del sol en Madrid.

En México se va configurando algo semejante y hay mucha materia al respecto. Ha nacido Morena, aunque bastante manoseado. Pero en los últimos cuatro meses la indignación por los normalistas desaparecidos puede dar el giro o punto de quiebre para que alcancemos lo que varios intelectuales han puesto en el espectro público, un nuevo constituyente, es decir como en 1917 cuando en eso se fundió la revolución, ello implicaría sacudir al Estado y fuerzas políticas.

Para que ello sea posible deben haber un plan holístico a corto, mediano y largo plazos que capture el sentir generalizado, con líderes honestos que nos lleve a un nuevo contrato social, ello obliga reescribir los Sentimientos de la Nación, tomar en cuenta las múltiples experiencias y factores, revivir y articular movimientos sociales, hasta lograr que la élite política o una parte o rectifica o se abre paso a un nuevo modelo de hacer política, un nuevo sistema y nuevos modos de vida política.

 

El camino aún es largo.

 

*Secretario Técnico de la Comisión Permanente de Desarrollo Social de la LXII Legislatura del Congreso del Estado de Oaxaca.

 

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