OAXACA, OAX., marzo 8.- La ejecución del ex subdirector general de Administración y Finanzas de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Rafael Pérez Gavilán Escalante, ocurrida la noche del jueves 5 de marzo, pero conocida al día siguiente, viernes 6, cimbra al “gobierno del cambio”, por los efectos colaterales que pudiera traer.
Durante su gestión, del 3 de noviembre de 2011 al 19 de febrero de 2015, Pérez Gavilán fue duramente cuestionado por integrantes de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS) de retrasarles el pago de sus quincenas y de sus aguinaldos, en presuntos actos de corrupción.
Denunciaron también que en contubernio con el ex director del Seguro Popular, Salvador Monroy Rodríguez, el extinto ex funcionario condicionaba la entrega de recursos para equipamiento y compra de medicamentos en clínicas y hospitales del sector salud en la entidad.
Pérez Gavilán fue ejecutado la noche del jueves 5 de marzo de siete balazos en el interior de su domicilio ubicado en el Fraccionamiento Lomas de Sierra Juárez, en inmediaciones del municipio conurbado de San Andrés Huayapam.
De acuerdo con reportes y versiones de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), al menos tres hombres entraron a su casa y le dispararon a quemarropa para enseguida darse a la fuga.
Sus familiares lo encontraron muerto, tirado en el piso, en medio de un charco de sangre. Luego dieron parte a las autoridades, pero éstas guardaron un total hermetismo en torno al homicidio. El hecho no ameritó ni siquiera un comunicado de prensa, como lo hacen casi siempre la PGJE o la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que buscan ganar credibilidad en los efectos mediáticos.
Agentes del Ministerio Público y peritos de la PGE realizaron las diligencias correspondientes en el lugar de los hechos, donde encontraron varios casquillos percutidos de diferentes armas que usaron los sicarios para dar muerte al ex Subdirector General de Administración y Finanzas de los SSO, y se marcharon.
Las primeras investigaciones señalan que la noche del jueves, a la puerta del domicilio llegó un vehículo con al menos tres hombres a bordo, quienes ingresaron a la casa de manera violenta y al tener a su presa a la vista le dispararon a quemarropa y se marcharon en el mismo automóvil.
Siete balazos pegaron en la humanidad de Rafael Pérez Gavilán Escalante, quien murió de inmediato, llevándose a la tumba los secretos sobre los manejos de las finanzas en los Servicios de Salud de Oaxaca.
Los investigadores informaron que tienen indicaciones de llegar “hasta las últimas consecuencias” en el esclarecimiento de este hecho, aunque pudiera tocar intereses de altos funcionarios del Gobierno del Estado, por los incuantificables recursos económicos que se manejan en los Servicios de Salud de Oaxaca, incluido el Seguro Popular, y que no se han aclarado, pese a las múltiples denuncias de supuesta corrupción.
Pérez Gavilán fue relevado de su cargo apenas el 19 de febrero de 2015, por órdenes del gobernador Gabino Cué Monteagudo, luego de una presunta pelea con el actual titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, quienes ante el mismo jefe del Poder Ejecutivo estatal “se dijeron sus cosas”.
A la Subdirección General de Administración y Finanzas de los SSO llegó Hugo Espinoza Morales, quien se desempeñaba como director de Recursos Laborales del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
En agosto de 2012, según reportes de prensa, trabajadores de la Sección 35 del SNTSS acusaron a Pérez Gavilán de ser un funcionario “racista, déspota, arbitrario, intolerante e inaccesible, que presume ser amigo del gobernador Gabino Cué y considera que los oaxaqueños somos unos pinches indios”.
Sin embargo, Pérez Gavilán sabía demasiado sobre la distribución de los millonarios recursos económicos en los SSO, que no han sido auditados y son motivo de reclamos por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Comentan que en la reunión con el Gobernador, en la que Pérez Gavilán y Tenorio Vasconcelos a punto estuvieron de los golpes, el Mandatario tomó la decisión de separar del cargo al primero, con la promesa de que lo colocaría en otro puesto, pero ya no llegó. Ahora está muerto.
