OAXACA, OAX., marzo 30.- Los Centros de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) y Bartolomé Carrasco Briseño (Barca-DH) solicitaron a las comisiones nacional y estatal de DH emitir “medidas cautelares” para el sobreviviente, familiares y autoridades de la Agencia de Policía de Morelos, del municipio de Santa Cruz Itundujia, ante el riesgo que corren sus vidas luego de la ejecución extrajudicial del joven Efraín Cruz López el pasado 21 de marzo en esa comunidad.
Al Gobierno del Estado, a través de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), le exigieron el arraigo inmediato de los comandantes de la Policía Estatal (PE), Máximo López Avendaño, y a cuatro de sus elementos, así como al Municipal de Santa Cruz Itundujia, Aquileo Cruz García, y a cinco de sus elementos, por ser los que dispararon en esta ejecución.
Y al presidente municipal de Santa Cruz Itundujia, el priista Alejandro Eric Cruz Juárez, le demandaron garantizar el respeto a los derechos humanos de los habitantes de Morelos, además de proteger las garantías de las niñas y los niños que resultaron afectados emocionalmente por este hecho.
A través de sus representantes, Maurilio Santiago Reyes, de Cedhapi, y Minerva Martínez Lázaro, de Barca-DH, los defensores humanitarios dieron a conocer en conferencia de prensa los testimonios recogidos durante una visita de observación que realizaron a Morelos, Itundujia, el pasado jueves 26 de marzo.
Acompañados de la viuda y la madre de Efraín Cruz López, así como de las autoridades de la Agencia de Policía de Morelos, Santiago Reyes reveló lo que declararon los habitantes de la comunidad:
“…que el 21 de marzo de 2015, aproximadamente a las 3:20 de la madrugada, frente a la Escuela Primaria ‘Profesor Jacobo Herrera Salazar’ de la población de Morelos, se escucharon varios disparos de arma de fuego de alto poder y que varios vecinos se dieron cuenta que elementos de la Policía Municipal de Santa Cruz Itundujia y Policía Estatal se encontraban disparándole a los tripulantes de un vehículo Tsuru color guinda, por lo que una vez que cesaron los disparos se reunieron en el lugar y se dieron cuenta que el coche tenía varios impactos de bala y en los terrenos de la parcela escolar se encontraba el cadáver del joven Efraín Cruz López con varios impactos de arma de fuego en el cuerpo…”.
El relato recogido por Cedhapi y Barca-DH señala también que “… el joven Emilio Constantino García, menor de edad (quien conducía el Tsuru color guinda), logró escapar de la agresión y refirió que aproximadamente nueve elementos de la Policía Municipal de Itundujia y Policía Estatal a quemarropa los agredieron con disparos de arma de fuego de alto poder… simplemente les comenzaron a disparar sin que les dijeran nada y que en todo momento (los policías) tuvieron la intención de asesinarlos”.
Además, la misión de observación civil constató que “la Escuela Primaria ‘Profesor Jacobo Herrera Salazar’, que se ubica en la Avenida Vicente Guerrero número 11 de la Agencia de Policía de Morelos, en la barda principal de la entrada, así como en las rejas, había impactos de disparos de arma de fuego…”.
Igualmente, “el vehículo Tsuru Nissan color guinda estacionado frente a la escuela, presenta múltiples impactos de arma de fuego, tanto en el exterior como en el interior”.
Reunidos con hombres, mujeres y niños en el corredor de la Agencia de Policía de Morelos, los integrantes de la misión de observación civil recibieron también “reclamos de justicia, además de la exigencia de que no se repita este hecho porque existe miedo y temor en la comunidad, tanto de adultos, niñas y niños”.
Presentes en la conferencia de prensa, ofrecida este lunes 30 de marzo de 2015 en las oficinas de Cedhapi, la viuda Esther Cruz Núñez, la madre María Edith López Núñez y el agente de Policía de Morelos, Mario García Cruz, reiteraron su demanda de justicia y castigo para los policías municipales y estatales asesinos de Efraín Cruz López, así como indemnización del Estado y el pago de manutención y estudios para dos niñas que quedaron en la orfandad por la mala actuación de los policías encargados de guardar el orden.
