EXPRESIONES
Dicen, y dicen bien, que quizá la política sea la única actividad en la que no se necesita ninguna capacitación especial para ejercerla; sin embargo, hay requisitos:
Audacia, cinismo, experto en simulación, sacrificio personal (sin horario), ambición, pero sobre todo ser un incondicional, ya que para avanzar en esos menesteres es necesario ver, oír y callar e incluso doblegarse ante el poder.
Son condiciones al alcance de muchos, de cualquiera; así hemos visto diputados, senadores, funcionarios, ediles y hasta gobernadores en el pináculo del poder.
Así llegó Bulmaro Rito Salinas a escalar posiciones políticas y dentro del servicio público, empezando con la escuela de José Murat, pero Rito aprendió y llegó a ser Presidente del Congreso Estatal, secretario de Gobierno, diputado, secretario de administración, de Comunicación Social, de Planeación, en fin… lo pusieron “donde hay” y no sirvió, sino que se sirvió con la cuchara grande.
Pero Rito no ha sido el único, ni será el último. Acumuló suficiente dinero, aunque ya no tiene poder político, por eso cayó en chirona; pero sólo fue un año y meses de una prisión especial, porque siempre disfrutó de canonjías, aun en el reclusorio de Ixcotel (poderoso caballero es Don Dinero).
Y este martes en la madrugada salió libre pagando una fianza y garantizando la reparación del daño por 7 millones de pesos, como si nada, en la oscuridad, como aquellos expertos ladrones que se escudan tras las sombras para evadir a la justicia.
Un año de cárcel para pagar años de servirse de la función pública y del ejercicio del poder, un ejemplo para quienes ven en la política una manera de enriquecerse ilícitamente, en el filo de la navaja, aprovechándose del puesto y mostrando una forma impúdica de ser alguien, de erigirse como triunfador, de poder pregonar “no soy mediocre”, fui a la cárcel, pagué, pero ya salí.
Un ejemplo nada encomiable, pero un ejemplo en fin, para todos aquellos que ven en la política una manera de enriquecerse al costo de lo que sea y no utilizarla como una manera de trascender y adquirir respeto y reconocimiento.
El quid del asunto es: ¿Cuántos políticos han escalado de la misma manera posiciones y aún sigue ahí, en la brega, ensuciándose, limpiándose y viceversa, como si nada?
La política es así, dirán algunos, pero la política no puede seguir así, tan descarada, digo yo…
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, miércoles 11 de noviembre de 2015
