JUCHITÁN, Oaxaca., noviembre 11.- Defraudados de cajas de ahorro de la región del Istmo de Tehuantepec lamentaron que después de seis años de luchar para conseguir un folio que les acredite el pago de sus recursos, el gobierno de Oaxaca les informe que no tiene recursos económicos para pagarles.

Detallaron que al iniciar su lucha sumaban 23 mil los defraudados, pero algunos ya han muerto y los que perdieron menos de 50 mil pesos han abandonado su intento de recuperar parte de lo perdido por tantas exigencias y papeleo.

En este año, dos nuevas cajas de ahorro, Banpeco y Bampesca, defraudaron otra vez a cientos de istmeños, sin que las autoridades detengan las acciones ilegales que cometen esas figuras contra la población.

Herminio López, representante legal de los defraudados de la Caja Atlántico del Sureste, detalló que en Juchitán se adeuda 13 millones de pesos y que exigirán el pago de lo defraudado.

Detalló que después de emprender una lucha de seis años lograron el folio para la recuperación de su dinero, pero ahora les informaron que no hay dinero. Pese a ello, insistirán en el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, pacté y se comprometa a pagarles.

“Caminamos, bloqueamos oficinas y carreteras, tomamos edificios públicos y hasta el Senado de la República, en fin, hemos realizado muchas movilizaciones; sabemos que algunos defraudados han sido beneficiados con una partida presupuestal este 2015, por eso no perdemos la fe y la esperanza de que nos tocará. Y si no fuera, que Gabino Cué se comprometa mediante un oficio que el próximo gobernador nos pague, porque este problema no fue nuestro. Nosotros confiamos en los bancos, creímos que tenían permiso para operar, pero eran patitos y nos estafaron nuestro único patrimonio”, sostuvo.

El representante de los defraudados anunció que en días próximos se podrían movilizar para exigir se cumpla la promesa del gobierno de Oaxaca hecha a todos los defraudados de la entidad y del Istmo de Tehuantepec.

“No somos ingenuos; sabemos que Gabino Cué no pagará a los defraudados porque no hay partida presupuestal, pero al menos que se comprometa. Algunos perdimos más de un millón de pesos y otros menos de cinco mil pesos, pero es un dinero que confiamos a un banco que supuestamente operaba dentro de la legalidad”, concluyó López.