SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, septiembre 2.- De los 32 Congresos que existen en los estados de la República, las y los integrantes de la LXII Legislatura de Oaxaca son los más caros e improductivos del país, según el Informe Legislativo 2016 presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Y es que en conjunto, los 32 congresos locales de México gastaron en el ejercicio fiscal 2015, 1 mil 399 millones de pesos más de lo presupuestado, y cinco de ellos incrementaron sus presupuestos en más del 25%: Hidalgo (55%), Guanajuato (40%), Sonora (31%), CDMX (27%) y Guerrero (25%).
En tanto, el Congreso de Oaxaca registró la enésima disputa por el poder y por la no entrega de los recursos íntegros a las y los diputados, particularmente a los del PAN, quienes apoyados por sus homólogos del PRI, PRD y demás minoritarios, removieron a su coordinadora, Antonia Natividad Díaz Jiménez, y en su lugar nombraron a Gerardo García Henestroza.
En Oaxaca, el gasto por diputado local, según el IMCO, es de 14.4 millones de pesos. El presupuesto para este 2016 fue de 605 millones de pesos, por lo que ha crecido en 30.6 por ciento.
El IMCO refiere que en 2012 se destinó a los 32 Congresos locales del país alrededor de 567.4 millones de dólares, pero en 2016 aumentará a unos 725.9 millones de dólares.
En cinco estados: Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Sonora, Oaxaca y Jalisco, el recurso por legislador es superior al que se eroga en la Cámara de Diputados federal.
Y a pesar de ser una obligación de transparencia, el IMCO encontró que “no es posible conocer con certeza los sueldos y salarios de los diputados locales, ya que los Congresos omiten la totalidad de lo percibido.
No obstante, con la información proporcionada pudo establecerse que los diputados de Guanajuato reciben el salario mensual más alto del país ($177,425 pesos), en tanto que a los de Tlaxcala les pagan el más bajo con apenas $26,327 pesos.
En el caso de Oaxaca, el IMCO reporta un sueldo mensual de 54 mil 744 pesos para cada representante popular. Sin embargo, diputados y diputada de la LXII Legislatura consultadas aseguran que las percepciones ascienden a 42 mil pesos en dieta, más 115 mil pesos para “gestión social”.
Además, 37 mil pesos para pagar “medios de comunicación”, 3 mil pesos para “gasolina” y 2 mil pesos para el pago de su teléfono celular.
Para el pago de asesores en apoyo legislativo, les asignan 100 mil pesos adicionales, pero pocos diputados contratan este servicio.
Así, en total, las y los legisladores de Oaxaca reciben 299 mil pesos cada mes, y la mayoría se lo quedan para sí porque no pagan la gestión social, mucho menos pagan a los medios de comunicación y tampoco contratan asesores. Lo que sí contratan son a sus familiares y a sus trabajadoras y trabajadores domésticos.
De acuerdo con el IMCO, existe un manejo arbitrario en la asignación y ejecución de los recursos del Poder Legislativo.
Por eso es cuestionable la función de los contrapeso y la fiscalización en varios Congresos locales, y van más allá debido a que llegan a ejercen facultades propias del Poder Ejecutivo, como es el caso del de Oaxaca con la anterior designación de los Administradores municipales.
Así, el Congreso del Estado de Oaxaca está identificado por el IMCO como uno de los más caros, improductivos y opacos, además de gran dispendio, según lo confesado por diputados y diputadas en funciones de la LXII Legislatura.
De acuerdo con el informe del IMO, no se sabe quiénes nos representan, cuánto ganan, qué hacen y no existe información clara y completa de su labor.
El IMCO analizó la composición, manejo de recursos y desempeño legislativo de los 32 Congresos locales (31 congresos y una Asamblea Legislativa en la CDMX), a partir de 608 solicitudes de información, revisión de 32 sitios web, evaluación de 65 leyes estatales y 32 tomos de la cuenta pública. Con ello, construyó la primera base de datos sobre los Congresos locales.
No obstante, el organismo no gubernamental reportó que no puede conocer ni medir su desempeño debido a que sólo 17 por ciento de los mexicanos se siente representado por su Congreso.
Y es que a mayor número de partidos políticos habría mayor y mejor oferta para los electores, pero un Congreso fragmentado puede generar falta de acuerdos o parálisis legislativa, como ocurrió en los casi tres años de ejercicio de la LXII Legislatura.
En 2016 los Congresos locales ejercerán un total de 13 mil 66 millones de pesos, un presupuesto mayor al acumulado de 746 municipios en 2013.
Entre 2012 y 2016 el presupuesto de los Congresos locales creció 2 mil 851 mdp. Los congresos con mayor crecimiento fueron: Sonora (62%), Coahuila (50%) y Baja California Sur (41%).
En el caso de Oaxaca, diputados locales consultados confesaron que el presupuesto del 2010 a la fecha creció en más del 200 por ciento.
El número de sesiones de pleno de cada Congreso es una aproximación del trabajo legislativo.
En 2015, el promedio anual de sesiones de los 32 congresos locales fue de 70 sesiones. Los de Durango, Nuevo León y Zacatecas fueron los que más sesionaron con 111, 104 y 103 respectivamente, mientras los que menos sesionaron fueron los de: Baja California Sur, Querétaro y Aguascalientes con 37, 37 y 29 sesiones.
El Congreso de Oaxaca realizó –según lo reportado al IMCO–, 65 sesiones en 2015, pero en este 2016 fueron diversos los desencuentros que incluso llevaron a sus integrantes a enfrentamientos verbales y físicos.
Sin embargo, el número total de sesiones nunca la reportan desde la Oficialía Mayor. La tienen como “información clasificada”, de “seguridad estatal”.
El Congreso del Estado de Oaxaca sólo transparenta en un 12 por ciento sus obligaciones de contabilidad gubernamental.
Para el IMCO, el Congreso de Oaxaca incurre en malas prácticas porque “es imposible conocer la distribución de su gasto”.
