+ Monseñor Pedro Vásquez Villalobos exhorta a las y los feligreses a “dejar otro billetito” para los infantes que lo necesitan
CIUDAD DE LOS NIÑOS, Oaxaca, octubre 21.- Que Dios los siga cuidando y protegiendo, porque también nosotros somos perseguidos, que Dios los bendiga, dijo el Arzobispo de Oaxaca a 4 sacerdotes que lo acompañaron en la celebración de la misa, de ayer domingo, en el templo de la Ciudad de los Niños de Oaxaca.
La celebración de la misa se había anunciado para las 13 horas y ahí llegó y estuvo puntualito el Arzobispo, Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, a quien agradecieron su presencia, en esta su casa—le dijeron—que cumplió en este 2018, 60 años de servir, amar y proteger a la infancia.
Se recordó al extinto padre José Miguel Pérez García, quien el 24 de Febrero de 1958 inició lo que llamaron obra maravillosa para atención y cuidado de niños desprotegidos.
Al Arzobispo le expresaron “que su estancia sea vínculo del amor fraterno del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que nos congregan con usted.
Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, indicó haber asistido a celebrar la eucaristía y celebrar también toda la obra que se realiza en la Ciudad de los Niños, por el patronato y personas que están al pendiente de tantos niños que llegan a ese lugar para ser atendidos y amados.
Expresó su reconocimiento al director general de la Ciudad de los Niños, sacerdote Francisco Baruc Soriano, por la labor realizada, además de coordinar trabajos con los laicos y por cuidar el lugar dedicado a los niños.
Que Dios lo siga llenando de sabiduría, fortaleza y amor, le deseó el Arzobispo, expresó agradecimientos a los diferentes patronatos y a todos los que realizan labores para ayudar a la Ciudad de los Niños.
Se mostró entusiasmado, contagiado del buen humor y entusiasmo que privaba en los feligreses presentes en la misa, y aprovechando el momento, los llamó a que dejen otro billetito para la Ciudad de los Niños, aparte del que dejan para comer.
Les dijo que tengan confianza, que su dinerito que tanto les cuesta obtener con su trabajo, lo entregan para ser empleado y destinado a los niños, asegurando que lo van a administrar para ellos.