+ Lamenta el arzobispo Pedro Vásquez Villalobos que asesinen a comunicadores por denunciar al narcotráfico o los malos gobiernos
OAXACA, OAX., junio 2.- Con una bala en la frente se calla a periodistas por denunciar narcotráfico y malos gobiernos, muchos han sido asesinados por señalar situaciones de maldad y de pecado; la bendición de Dios para los que trabajan en medios de comunicación, porque están en constante peligro, manifestó el Arzobispo en su homilía de la misa dominical en Catedral.
En la celebración de lo que dijo Comunicaciones Sociales, el Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos, habló de los comunicadores que trabajan en radio, televisión y prensa, quienes—dijo—deben ser sensibles y centrados en la verdad.
Sostuvo: no queremos comunicadores que engañen, que corrompan a través de mentiras y rumores que hacen mucho daño a la comunidad. Se desea que al transmitir noticias, sea lo que realmente les consta, porque a veces se dejan llevar por lo que les dijeron o andan diciendo.
Todo comunicador, afirmó el Arzobispo, no debe ser cómplice de la mentira, porque va a dañar.
Otra cosa, que no se confundan ni se ilusionen con el dinero, para no vender la verdad.
Subrayó que la verdad no se compra, ni se vende, no queremos periodistas vendidos, ni que nadie los calle con dinero, preferible ser pobre y recibir un sueldo que no alcanza; afirmó que ni el medio ni el comunicador deben venderse.
Monseñor Pedro Vásquez Villalobos, expresó: que Dios nos ayude a vivir como tenemos que vivir, no vivamos de rumores de que va a pasar esto o aquello, seamos anunciadores de la verdad y la verdad es Dios.
ASCENSION DEL SEÑOR
Se refirió a la fiesta universal—ayer domingo—de la ascensión del Señor a los cielos, después de haber concluido su misión de buscar a Dios en todo momento, además de ofrecerse libre y voluntariamente en sacrificio al Padre, muriendo por nosotros en la cruz, cuya muerte de Jesucristo, nos ha redimido, nos ha salvado y el Señor, resucitó.
Dijo que el Señor resucitado nos bendice a todos que somos sus discípulos, no somos servidores del demonio, somos servidores de Dios y discípulos del Señor, sin perder nuestra meta final que es el cielo.
Tenemos que transformar este ambiente y este mundo haciendo vida del evangelio, Jesús está intercediendo ante su padre, para que tú te ganes el cielo que se gana en este y otro momento.
No nos crucemos de brazos, cruzados de brazos no se gana el cielo, esa no es tu misión, tu misión es de padre, de esposa, de hermano, de hijo, de compañero de trabajo;
alegrémonos por su ascensión que es un gozo para todos, porque donde esta nuestro Señor, un día estaremos nosotros, finalizó.
