Utopía
Durante el primer semestre de 2021 llegó a México el mayor monto de inversión extranjera directa en ocho años: 18 433.5 millones de dólares, de acuerdo con cifras preliminares de la Secretaría de Economía que dirige Tatania Clouthier, lo que implica un crecimiento de 2.6% respecto al primer semestre del años anterior. Además, es el segundo flujo más alto desde 1999, cuando se iniciaron los registros de la IED y el país captó 4.2 mil millones de dólares.
Los datos definitivos corresponde brindarlos al Banco de México, cuando reporte el estado de la balanza de pagos. Mientras el banco central dice la última palabra, en 2020, por ejemplo, el ajuste que realizó fue a la alza porque Economía reportó en forma preliminar que México captó en los primeros seis meses 17 900 millones de dólares, lo que Banxico ajustó a 23.8 mil millones de dólares.
De cualquier manera, se trata de la IED por un monto mejor desde hace ocho años, cuando en el primer semestre se captaron, según cifras preliminares, 23.8 mil millones de dólares.
La dependencia dirigida por Clouthier Carrillo informó –de acuerdo con Alejandro García– que la inversión foránea provino de 2 020 sociedades con participación de capital extranjero, 2 199 contratos de fideicomiso y 17 personas morales. Y por el tipo, 47% del total fue reinversión de utilidades; 32.7% nuevas inversiones y 20.3% cuentas entre compañías.
El 47% de reinversión de utilidades será un buen pretexto para que Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad, someta a cuestionamiento el 2.6% de crecimiento de la IED, porque en los parámetros de la ideologizada Moy, no existe cuando predomina la reinversión de utilidades. Y todo en aras de defender los intereses de los dueños de México para los que trabaja. Ya la verá usted en Es la hora de opinar (¿bostezar?) del aún más ideologizado Leo Zuckermann.
Para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, México recibió 2.91% de los recursos totales de la IED global, por lo que se ubicó entre los primeros 10 países con mayor captación.
Por sector, la IED se dirigió a las manufacturas en 40.6%, en 13.5% a minería, 11.6% a servicios financieros y de seguros, 10.3% a transportes, 8.6% a comercio, 3.9% a servicios de alojamiento temporal y 11.5% a otros sectores. Economía subrayó que la participación de la inversión en el sector minero fue mayor en los primeros meses del año, pues pasó de 4.9%o en el mismo periodo de 2020 a 13.5%, lo cual no será bien visto por ambientalistas y críticos del extractivismo ahora llamado neoliberal, pero que comenzó hace medio milenio con los conquistadores encabezados por Hernán Cortés.
En tanto que por país de origen –recuerde que el gran capital no tiene patria– la Secretaría de Economía especificó que 50.8% de la IED provino de Estados Unidos –lo que mantiene y aun profundiza la dependencia mexicana respecto de una sola economía–, 9.1% de España –con todo y discurso anticolonialista dominante en Palacio Nacional–, 5.9% de Reino Unido, además de 5.9% de Alemania, 5.3% de Luxemburgo y 23% de otros países.
Como fuere, es notable que mientras la IED crece en México, la plutocracia mexicana muestra su verdadero rostro al anunciar una y otra vez grandes proyectos de inversión y de los que no acaban por rendirse cuentas de sus avances. Los dueños de la aldea tienen más confianza en México que el centenar de magnates aztecas que así se pintan de cuerpo completo ante toda la nación.
Eduardo Ibarra Aguirre
Autor de Utopía. Coordinador del Grupo María Cristina. Perseguido por la Sedena (1993-2002) por difundir la propuesta del ombudsman militar. Demandante laboral del CEN del PRI (1992-93). Editor de Forum en Línea desde diciembre de 1993. Redactor de cinco libros y coautor de ocho. Corresponsal en Moscú (1977-79) y becario en Berlín (1967-68).
Colaborador desde el 12 de abril de 2021.