Libros de ayer y hoy
Los asesinatos de personas que entran en la definición LGBTI, son parte del oscurantismo que aún se extiende en algunos lugares del mundo y que repunta en sectores sociales de países que han tratado de cambiar esa mortal censura, uno de ellos México.
El asesinato del magistrade del Tribunal Electoral de Aguascalientes, Jesús Ociel Baena Saucedo y de su pareja Dorian Daniel N, se inserta en esa situación por más que las autoridades no dejan de zanjar otras posibilidades. Una de ellas, pleito entre la pareja. Pero las muchas amenazas recibidas por el jurista y su pareja, constata de hecho que su muerte, aún cuando haya sido por ellos mismos, estuvo impulsada por un odio social hacia quienes tienen una posición diferente a la que se considera normal.
El hecho de que en el mundo existan once países que aplican la pena de muerte a los homosexuales y 64 tengan signado en sus leyes la penalidad en caso de comprobación, demuestra que esa civilización de que tanto presumimos, es una entelequia, a la que se suman los que se dicen avanzados. En México se cuentan 526 de 2015 a 2022 los asesinados, pero solo es una cifra superficial que no ha tenido real seguimiento, según los LGBTI.
Muchas muertes no señaladas como tales, esconden agresión a gay
Los datos oficiales de personas gay, son cuestionados por ese sector porque a veces una muerte no queda clara, que es lo que está pasando en el caso de Aguas Calientes. Los que aplican su odio y oscurantismo a esas personas, no dejan huella o denuncian sus crímenes ante autoridades que coinciden con ellos.
La propia sociedad que encubre en conceptos religiosos su odio a lo que no consideran normal, se queda callada ente esas agresiones. No obstante que en los sectores religiosos en los que se mueven se dan casos realmente delictivos, como el de la pederastia, a la que confunden con lo gay. En datos publicados, Amnistía Internacional (AI) señala que en los últimos quince años, habían sido asesinados en el mundo 4 mil 369 personas.
Como dato extraño los organismos que manejan esos informes, como el Observatorio de Personas Trans, mencionado por AI, destaca que alrededor del 50 por ciento de los asesinados son personas trans y el 25 de hombres homosexuales. En México en el 2022 se contaron 87, pero la cifra que manejan en ese sector durante sus enormes marchas anuales, es mucho mayor.
La diversidad sexual ha estado presente siempre
Las diferencias entre los seres humamos se expresan en la vida sexual de sus componentes. Hay personas leales a Cristo que sostienen que él tenía esa postura, y su vida reseñada a partir del acompañamiento masculino y Juan, el discípulo amado, lo evidencia, dicen.
Lo que llama la atención es que ese análisis histórico, que puede tener una connotación aceptada por muchos, no se coincide con la de la actualidad de esas personas, en la vida real. A lo largo de los siglos los que han sido mencionados como ausentes de lazos femeninos son muchos. Pensadores, filósofos, poetas, pintores y en las fechas de la filmografía, actores.
De los que se mencionan están Rodolfo Valentino y más para acá, Rock Hudson, Cary Grant, Burt Láncaster y una larga lista para llegar a muchos muy guapos que nos sedujeron en la adolescencia. Están los poetas malditos, y desde luego el gran poeta Federico García Lorca que elevaba loas al poeta homosexual que es símbolo en Estados Unidos, Walt Witman.
Los nombres son muchos y hasta resulta absurdo dar con ellos, porque finalmente esas personas dueñas de sus cuerpos y de sus deseos y de sus derechos, actuaron como consideraron que deberían hacerlo sin que la sociedad metiche los juzgue
Lo sucedido en Aguascalientes pone la alerta sobre el retroceso que se da, cuando en México se ha reconocido el matrimonio igualitario y el sector gay que transita en apoyo de los derechos humanos, es reconocido y respetado. Por eso las marchas actuales de indignación por el caso del magistrade es un llamado de atención para abundar en su defensa y aplicar penalidades que realmente sean ejemplares.
Teresa de Jesús Gil Gálvez
Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.
Colaboradora desde enero de 2017.
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