Ante la alerta que existe para Oaxaca por las fuertes lluvias que se presentan, a partir de la noche de este miércoles, personal de Protección Civil del estado mantiene monitoreado 186 municipios en los que se tiene el riesgo de que los ríos se desborden o exista deslaves de cerros.

La alerta se extiende desde la región de la Cañada, al norte del estado, sigue por la Cuenca del Papaloapan, en los límites con el estado de Veracruz; posteriormente el Istmo, la Costa y finalmente la región del Valle Central, informó el jefe operativo del Instituto Estatal de Protección Civil (IEPC), César Alberto Narváez.

El funcionario detalló que los municipios de alto riesgo se distribuyen de la siguiente manera: en la Costa 50, en el Istmo de Tehuantepec 42, en la Cuenca del Papaloapan 16, y 21 más en el Valle Central.

En esta última zona la semana pasada se desbordó un río que inundó unas mil viviendas en un fraccionamiento del municipio de Santa Cruz Amilpas, conurbano a la Ciudad de Oaxaca.

Mientras tanto, se monitorean municipios de la región de la Cañada, donde “no hay inundaciones, pero por el tipo de suelo puede registrarse deslaves de cerros”, advirtió Narváez.

Detalló que existe el riesgo de que se desborden diversos afluentes, en la Costa el llamado Río Grande, en la región del Istmo de Tehuantepec el de Los Perros, el que más problemas ha causado en años anteriores debido a la gran cantidad de agua que transporta.

También en el Istmo se tiene al Río Ostuta, que se ha desbordado en el municipio de San Francisco Ixhuatán, además del Espíritu Santo y El Novillero.

Mientras tanto, en la Cuenca del Papaloapan se tiene a uno de los ríos más grandes del estado que es el Valle Nacional, ya que cuando se desborda afecta los municipios de Zacatepec, Chiltepec.

A su vez, el caudaloso e histórico Río Papaloapan afectaría al municipio de Tuxtepec.

El titular de la UEPC dijo que desde la tarde del martes último se avisó a los presidentes de los 186 municipios en peligro para alertarlos sobre las fuertes lluvias que pudieran ocasionar daños en sus comunidades.