Unos 300 fijos y ambulantes, dirigidos por Mireya Cruz, se manifestaron con pancartas en mano al mediodía de este lunes frente al palacio municipal, en demanda de respeto a sus espacios de trabajo y el cese de la intimidación de la que presuntamente son víctimas por parte de la organización dirigida por Israel Ramírez Bracamontes.
Sara Vásquez Montes, presidenta de la Unión de Pereños, acusó a “Salvador Ramírez, alias Israel Ramírez Bracamontes”, de crear una “mafia” en la Central de Abasto y de ser el “autor intelectual” de hechos violentos como balaceras perpetradas contra comerciantes.
“Él es el primero, porque dice que tiene mucho dinero para pagarle a la prensa y desvirtuar todo. Hacemos responsable a Guadalupe Díaz Pantoja de lo que nos llegue a pasar a cada dirigente del mercado de abasto, de verbenas, y tianguis. Somos 40 organizaciones y estamos con una comisión de gente. Mañana vamos a traer más y a bloquear calles, hasta que nos hagan justicia”, amenazó.
“Las autoridades se han hecho de la ‘vista gorda’, hasta ahorita no han dado solución. Les hemos pedido que paren ya todo esto, pero no hacen caso; por eso estamos aquí los comerciantes verdaderos del Mercado de Abasto, tianguis, verbeneros y vía pública”, dijo.
Como medida de presión a las autoridades municipales, un grupo de mercaderes tomó tres autobuses urbanos y bloqueó las esquinas de las calles Morelos y Crespo e Independencia y Galeana, mientras el resto de los inconformes se concentró en la Plaza de la Danza.
Sin embargo, ante la ausencia del concejal encargado, Miguel Ángel Bustamante Underwood; del secretario municipal, Marco Antonio Martínez Guzmán; y del regidor de Mercados, Porfirio Leonel Rojas Medina, la puerta principal de la sede edilicia fue cerrada y resguardada por policías preventivos.
En el inmueble tampoco se encontraban el regidor de Seguridad Pública, Eduardo Cuauhtémoc Castillo González, ni el director general de Comunicación Social, Juan Pablo Vasconcelos Méndez. Sólo el jefe de medios, José Marcos Matus, informó a e-oaxaca que una comisión de manifestantes, encabezada por Mireya Cruz, ya había sido recibida por el director de Gobierno, Gerardo Velásquez Ramírez.
A las 13:20 horas, dicha dirigente aún esperaba sentada en las escalinatas de la Plaza de la Danza para ser recibida por algún funcionario.
“Nos dijeron que ya nos iban a atender, pero que están viendo quién”, comentó la lideresa.
Desconocen a Guadalupe Díaz Pantoja como dirigente
La comerciante Sara Vásquez Montes acusó a Guadalupe Díaz Pantoja de autonombrarse líder de comerciantes y de tratar de intimidarlos para que la reconozcan y se unan a su recién formado gremio denominado Oaxaqueños por la Superación.
Asimismo, denunció que Israel Ramírez Bracamontes y Juan Acevedo han invadido áreas prohibidas, instalado casetas y vendido puestos a 60 mil pesos en la Central de Abasto.
“No es justo que nos invada gente ajena cuando nos hacen falta pasillos para que entre la gente a comprar, que respeten al consumidor”, manifestó.
Otro comerciante, el cual omitió su nombre, expuso que Díaz Pantoja, al estilo de la “mafia siciliana”, intimida a los comerciantes ofreciéndoles la venta de protección so pena de destruir su hogar y amenazarlos con ‘levantar’ a su familia.
A su vez, Mireya Cruz García, dirigente de la Unión de Vendedores Fijos, Semi-fijos, Verbenas y Tianguis de la Ciudad de Oaxaca “Libertad”, denunció la agresión sufrida el pasado jueves en inmediaciones de El Llano por parte de “jóvenes que están siendo usados y llevaron carros de piedra y echaron a correr a mi gente.
“Y después (Días Pantoja) usó la estrategia de decir: ‘se instalan pero me firman una minuta y una adhesión de que soy la nueva líder, y el que no quiera no se instala, pierde sus derechos de 30 años’.
“A mí (mis agremiados) me hablaron por teléfono y les dije que firmaran, (pero) una firma con mano temblorosa no vale, el respeto al derecho ajeno es la paz”, expresó.
Cruz García refirió que era tianguista en el Jardín Conzatti, y de ahí, previo acuerdo con las autoridades municipales, se pasó a Candiani, hasta que Israel Ramírez Bracamontes metió a trabajar a poblanos en la zona y la sacó de ahí, por lo que buscó refugio en El Llano.
“La autoridad no ha participado, ha hecho lo que esa gente dice. Y no se vale. El poder no se arrebata, se gana. En El Llano estamos 440 vendedores que salimos del Conzatti y que lo están llenando ellos (Israel Ramírez y Guadalupe Díaz) con gente ajena, pero eso ya es problema de las autoridades”, dijo.
Ante esta situación, la comerciante demandó la atención del Ayuntamiento y del gobierno del estado.