El lunes pasado, el Tribunal Estatal Electoral (TEE) le entregó la constancia de mayoría al hoy gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo. Con ello se declara la validez de las elecciones del 4 de julio, aún cuando la representación legal de los partidos de la coalición “Unidos por la paz y el progreso” impugnó la resolución del TEE que le disminuye en más de 20 mil votos su votación total registrada; lo anterior por considerarlo improcedente de origen.

Ese día, poco después de las 4 de la tarde, alegre y con la sencillez que le caracteriza, Gabino Cué saludó de mano a cada uno de los concurrentes, entre los que se encontraban Benjamín Robles, Alfredo de la Rosa, Víctor Raúl Martínez, Rolando García, Amador Jara, Daniel Juárez, David Colmenares, Víctor Alejo entre muchos más, que queríamos constatar la vez primera en que un candidato surgido de las filas de la oposición recibía el documento que lo acredita como Gobernador constitucional electo del Estado Libre y Soberano de Oaxaca.

Atrás quedaban los comentarios en el sentido de que tal acto no se encontraba debidamente sustentando en alguna ley o normatividad, pues antes el magistrado presidente del TEE, Lic. Porfirio Sibaja Ilescas, había argumentado que recientemente se tenían los antecedentes de Vicente Fox y Felipe Calderón habían recibido dicha constancia del Tribunal Federal Electoral, por lo que no faltó la voz que comentó que ahí sí preveían esta comparecencia “personalísima” del candidato triunfador, supuesto que en la Constitución local no se prevé.

Incluso, como refuerzo a lo dicho por su Presidente, en el acceso a la sala de plenos del TEE se colocaron unas mamparas con algunas fotos alusivas a la entregas de constancias de los presidentes ya mencionados.

Al final eso era lo de menos, pues lo verdaderamente importante era corroborar que después de varios años de trabajo y de esperanza jamás perdida, se contaba finalmente con el documento que consta lo que tantos oaxaqueños queríamos ver: Gabino Cué ¡Gobernador!

Muchos de los asistentes se tomaron la foto con el ya Gobernador electo, otros más lo saludaban y le deseaban el mayor de los éxitos, mientras la gran mayoría buscaba el menor pretexto para festejar, pero como se había anunciado el evento como una sesión solemne, las porras y las vivas se ahogaban entre la multitud.

Y sin embargo mucha gente se pregunta ¿y ahora qué sigue? Pues lo que viene enseguida y según estamos informados ya se realizó, es que TEE le solicite al diputado presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado, Herminio Cuevas Chávez, ordene la expedición y publicación del “Bando solemne”, así como de otros medios para hacerle saber a los ciudadanos oaxaqueños que Gabino Cué ha sido declarado Gobernador del Estado.

Este acto protocolario encuentra sus orígenes en la época colonial y tiene como propósito el pregonar los edictos oficiales emitidos por el gobierno local para dar a conocer a la población algún reglamento o disposición con carácter de obligatoriedad.

Suelen ser encabezados por los representantes de los 3 poderes estatales, quienes en forma simbólica transitan por las principales calles de la capital y en las esquinas de mayor importancia se detienen para dar lectura al edicto que contiene el documento que posteriormente será pegado en los lugares ex profeso para ello, con la finalidad de que todos los ciudadanos de enteren de su contenido.

Detrás de los representantes, hasta hace poco, concurría un nutrido grupo de ciudadanos que gustosos comparten este momento que dada su naturaleza se repite cada seis años.

A mí me ha tocado ver cómo bandas de música y hasta gente lanzando cohetes hacen más emotiva esta ceremonia. Ojalá y tengamos la oportunidad de vivirla de cerca.

Comento lo anterior porque es evidente apreciar en algunas personas vinculadas al poder estatal su falta de madurez para entender que el proceso electoral ya concluyó y lo que viene ahora es trabajar en unidad y en paz para alcanzar el progreso que con tanta urgencia nos demanda nuestro estado.

Debo entender que políticamente hablando no debe ser fácil entregarle la gobernación a un personaje surgido de un partido distinto al que siempre había gobernado, mismo que nunca imaginó que una transición democrática como la que hoy comenzamos a presenciar se les atravesara en su camino.

Por eso queremos pensar que la difusión del “Bando solemne”, así como todos los eventos relativos a la toma de posesión del gobernador electo Gabino Cué, deben si bien ser austeros, no por ello dejen de ser significativos y emotivos como el pueblo lo comienza a demandar ya.

Por eso esperamos que en la sesión extraordinaria del Congreso la mayoría de diputados priista asuma con responsabilidad el papel que hoy les toca desempeñar y no vayan a buscar, como ya se ha hecho en otras instancias dilatar el procedimiento ordinario para tal efecto.

Es momento de que los diputados exhiban su vocación democrática y el respeto a la voluntad popular emitida en las urnas.

Oaxaca requiere de acciones que contribuyan a ir reconstruyendo la convivencia pacífica entre sus gobernados. Los que vienen son tiempos de reconciliación y de concordia, de retos y de oportunidades, de esperanza porque las cosas cambien y todo se haga mejor.

Faltan casi 50 días para el cambio de gobierno; mientras tanto, debemos enviar mensajes de que hay la disposición para impulsar este cambio juntos, desde la trinchera en la que nos haya tocado participar.

Es tiempo de pensar en Oaxaca y en cómo podemos participar para su rescate y su engrandecimiento; de ahí que es necesario que se muestre sensibilidad y respeto en ésta etapa que concluirá el próximo 1 de diciembre, cuando la LXI legislatura le tome la protesta constitucional a Gabino Cué.

De ahí que la emisión y la ejecución de la lectura del bando solemne sea una buena señal de que estamos aprendiendo a convivir en un estado en donde la pluralidad, la inclusión y la democracia comienza a ser una característica del estado.

(*) Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Convergencia y concejal electo al Ayuntamiento citadino.