Como “buen ciudadano oaxaqueño”, el ex gobernador interino, Jesús Martínez Álvarez, se ofreció para colaborar con el gobierno de Gabino Cué Monteagudo “en la tarea más modesta y no necesariamente en un cargo público”.

Es más, sugirió que “podría ser escribiendo, como lo hacen muchos reporteros, rescatando parte de la historia o aportando conocimientos para poder servir a la sociedad, pero no forzosamente en un cargo público”.

Entrevistado este viernes, al término de sus comentarios en la presentación del libro “Oaxaca, cuna y destino de la civilización americana”, de Juan Arturo López Ramos, el gobernante que cubrió la licencia de Pedro Vásquez Colmenares le concedió un voto de confianza al Gobernador electo, “porque lo conozco desde hace muchos años”.

Estableció: “Lo que debe de entenderse es que Gabino es el gobernador de la reconciliación y es lo que requiere Oaxaca y él lo tiene bien claro”.

Puntualizó: “No tengo duda que se trata de una persona decente y honrada; a mí me sorprende su convicción y decisión por gobernar el estado, porque nunca cesó en su lucha honesta y civilizada por lograr lo que merecidamente obtuvo en las urnas, donde lo ratificaron con una votación sorprendente de más de 700 mil votos”.

Martínez Álvarez aclaró, por otra parte, que desde hace seis años no milita en ningún partido político, luego de incursionar brevemente en el Partido Convergencia (PC) para después regresar como funcionario en la administración priista del actual gobernador, Ulises Ruiz Ortiz.

Y afirmó que después de haber militado 30 años en el Revolucionario Institucional, “sigo considerando que en medio de esta crisis de partidos el PRI es el que tiene mayor congruencia y convicción, a pesar de las cosas que se oyen; yo se los digo por experiencia”.

Sin embargo, cuando se le preguntó si el PRI tendría la oportunidad de ganar la elección presidencial del año 2012, evitó declarar porque “cada día hay cuestiones inéditas y no sabemos lo que pase; es una película y al otro día cambia totalmente”.

Sobre las pugnas internas en el otrora partidazo y el intento de expulsar al ex gobernador José Murat Casab, el ex Mandatario interino de plano evadió el tema.

“Pues ahora sí que como NO soy priista, eso lo deciden los que están allá adentro. Si yo estuviera militando con mucho gusto daría mi opinión, pero ahorita lamentablemente o afortunadamente no estoy en ningún partido” (sic).

En cuanto a la alternancia política en la entidad sí habló, pero primero refirió el antecedente nacional.

Dijo que “definitivamente, la alternancia es buena”, pero la que surgió en el año 2000, con la llegada del panista Vicente Fox a la Presidencia de la República, “con todo respeto no ha sido aprovechada y creo que se defraudó la confianza de los mexicanos”.

En el ámbito estatal, con el triunfo de Gabino Cué, confió en que haya un buen futuro, como quedó expresado por la voluntad mayoritaria del pueblo de Oaxaca.

El ex Mandatario demandó entonces que “en Oaxaca debe terminar el canibalismo y primitivismo políticos para que haya continuidad en los programas y planeación a largo plazo, para que podamos salir del rezago ancestral que tenemos, porque de otra forma seguiremos entre los estados con mayores problemas en materia de salud, educación y una serie de cuestiones que para nada nos favorecen”.

Dieciocho años después de dejar la conducción del Gobierno del Estado, Jesús Martínez Álvarez dijo que encuentra una Ciudad “más bonita y bella, pero lamentablemente me preocupa ver que descarten parques públicos que después se convierten en mercados”.

Afirmó que “estamos perdiendo nuestra ciudad y necesitamos recuperarla, pero con civilidad, con conciencia clara de cuál es el espacio de cada uno de nosotros en beneficio de todos”.