“Permitir que entre mi suplente, Miguel Ángel Ortega Habib, significaría dejar de ser Margarita Liborio Arrazola”, despejó la actual diputada federal plurinominal por Oaxaca.
Con su acostumbrado lenguaje directo, costeña ella, la legisladora que protagonizó el enfrentamiento verbal con el extinto diputado panista, Guillermo Zavaleta Rojas, decidió hablar para aclarar de una vez por todas lo que se dice en los medios de comunicación y se comenta en los corrillos políticos.
Argumentó que si deja la diputación para la cual fue elegida, sus representados “dejarían de creer en mí; por ello, no puedo comportarme de manera diferente; sería una incongruencia de mi parte y una falta de respeto hacia quienes me conocen y confían en mí”.
Aseguró que a ella nadie le ha llamado para “pedirme que le deje mi diputación a mi suplente, Miguel Ángel Ortega Habib”, actual secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, por lo que se diga “son rumores de personas que quieren generar polémica”.
La legisladora integrante de las comisiones de Atención a Grupos Vulnerables y de Vigilancia a la Auditoría Superior de la Federación, juró que “nunca entró condicionada, ni con compromisos a la diputación federal”.
Detalló: “Nunca me dijeron que iba a estar sólo un tiempo y luego iba a entrar mi suplente. Yo voy a seguir siendo la diputada federal por Oaxaca en la LXI federal y quienes dicen eso son por parte de la gente que quiere estar generando polémica.
Y sentenció: “Que quede muy claro. Margarita Liborio siempre ha sido una digna representante de la mujer, que tiene muy claro el sentido de la mujer en mi partido, de los que menos tienen, y así voy a seguir”.