Tras aceptar que teme por su vida, el ex líder moral de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y diputado electo por el Partido de Trabajo (PT), Flavio Sosa Villavicencio, alertó que en Oaxaca todos los dirigentes sociales corren el riesgo de morir porque “estamos ante un gobierno criminal”.
Sin reponerse todavía de la noticia de las muertes del máximo dirigente del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) y del Partido Unidad Popular (PUP), Heriberto Pazos Ortiz, y del líder del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci), Catarino Torres Pereda, el ex preso político en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, por su participación en el conflicto del 2006, responsabilizó directamente al gobernador Ulises Ruiz de estos crímenes.
Entrevistado el fin de semana al arribar a la sede del Partido Unidad Popular (PUP), donde se realizaban las exequias del dirigente del MULT, prometió que “si llego vivo a la Cámara de Diputados, desde ahí vamos a exigir justicia”.
Sostuvo que la administración de Ulises Ruiz “se caracteriza por la muerte, corrupción, incapacidad y frivolidad”.
En el caso de Pazos Ortiz, dijo que su muerte “tiene que ver con la ingobernabilidad que reina en el estado y con un gobierno con sello criminal que aún en sus últimos días sigue lastimando a los oaxaqueños”.
Sosa Villavicencio se dijo alarmado de que se asesine a cabezas de grupos y organizaciones sociales y se actúe con tanta impunidad.
Además, reprochó a la procuradora de justicia, María de la Luz Candelaria Chiñas, por juzgar con tanta imprudencia el caso de Pazos Ortiz, al decir que ya están investigando, que detuvieron a dos sospechosos y luego se retracte.
“Eso es una forma frívola de tratar cosas tan serias y luego tener el cinismo de decir que lamentan los acontecimientos”, censuró y señaló: “como si no fuera Ulises Ruiz el principal responsable de las muertes”.
Alertó que los dirigentes sociales “corren el riesgo de morir porque estamos ante un gobierno criminal”, y dijo temer por su vida, ya que “no uso armas ni escoltas”, y en cualquier lugar te pueden matar.
Refirió: “A Catarino Torres Pereda lo fueron a matar a su oficina. A Heriberto Pazos, con escoltas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que no hicieron nada, ni un sólo disparo al aire; eso resulta sospechoso”, cuestionó.
Completó entonces: “A mí me lleva a pensar que Ulises Ruiz es directamente responsable de estos crímenes. Él es el responsable de la muerte de los dirigentes sociales en Oaxaca”.
Sostuvo que la ola de violencia en contra de los dirigentes sociales en el fin de sexenio, “es como observar las huellas de un asesino serial, que va matando, desde el 2006 hasta la fecha, porque castigan a quienes son opositores y voces críticas”.
Luego reiteró que esa va a ser una gran responsabilidad del nuevo gobierno a partir del 1 de diciembre, para castigar a los culpables, materiales e intelectuales.
De Heriberto Pazos opinó que éste “trabajaba intensamente por la paz en la zona triqui; fue un hombre que entregó su vida a ese pueblo, con errores como todo ser humano o cualquier dirigente, pero con grandes aciertos y entrega total a los indígenas de esa etnia”.
Aseguró que Pazos Ortiz “estaba dispuesto a dialogar para que fueran los triquis quienes concretaran la paz”.
Ahora sólo confía en que haya entendimiento entre los dirigentes del MULT, MULT y Ubisor para encontrar la paz en la zona triqui, pero antes “debe castigarse a los responsables de los asesinatos porque ningún crimen debe quedar impune”.
