Sonrisas, aplausos, gritos, miradas de sorpresa y miles de cámaras fotográficas disparando acompañaron el recorrido del cuarto Desfile de Alebrijes monumentales, que se llevó a cabo el fin de semana del Zócalo de la ciudad de México, hasta el Ángel de la Independencia.
Una vez más el colorido, la monumentalidad y la alegría carnavalesca de esta procesión atrajeron a miles de personas que celebraron la espectacularidad de los alebrijes.
Cerca de 200 alebrijes monumentales realizados por artesanos mexicanos fueron los protagonistas de esta alegoría fantástica que a pocos años de su creación se ha convertido en una de las tradiciones más esperadas por los habitantes de la Ciudad de México. En esta ocasión, como parte de la conmemoración por el Bicentenario del inicio de la Independencia y el Centenario del inicio de la Revolución Mexicana, los cartoneros hicieron gala de su ingenio y crearon diseños “alebrijados” de héroes como Zapata, Villa Hidalgo, Morelos y doña Josefa Ortiz de Domínguez, entre otros.
El recorrido, en el que también participaron saltimbanquis, zanqueros, músicos, acróbatas y hasta luchadores, inició poco antes del mediodía desde la esquina de 20 de Noviembre y el Zócalo, para continuar por las calles de 5 de Mayo, Eje Central, Juárez y Paseo de la Reforma, donde uno a uno de los alebrijes monumentales fueron colocados en las aceras norte y sur de esa avenida, entre las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, donde permanecerán en exhibición hasta el 7 de noviembre de 2010.
El cuarto Desfile de Alebrijes monumentales se realizó en el contexto de La Noche de los Alebrijes, evento que organiza anualmente el Museo de Arte Popular (MAP) con el propósito de crear una nueva tradición cultural en la Ciudad de México y que en este año nuevamente estuvo enriquecido con el Cuarto Concurso de Cuentos y el Tercer Concurso de Obras para Títeres sobre alebrijes.
El sábado por la noche se llevó a cabo en el MAP la premiación de las obras ganadoras del Cuarto Desfile de Alebrijes Monumentales, con un estímulo económico para el primero, segundo y tercer lugar, de 50, 30 y 20 mil pesos, respectivamente. Así como de los participantes que obtuvieron el primero, segundo y tercer lugar, en el Tercer Concurso de Obras para Títeres sobre Alebrijes y en el Cuarto Concurso de Cuento sobre Alebrijes, con un premio de 40, 30 y 20 mil pesos, respectivamente, en ambos certámenes.
Cabe recordar que los alebrijes son animales fantásticos originarios de México que conjuntan lo real y lo imaginario para fundir caprichosamente diferentes animales en un sólo cuerpo. Esta propuesta estética y simpática derivada de la combinación de formas y colores tienen un origen incierto, pero se cree que la inició la familia de Pedro Linares, cartonero radicado en la Ciudad de México, quien enfermo de gravedad deliraba: ¡Alebrijes! ¡Alebrijes!
Existe otra versión de la familia Jiménez, quienes afirman que desde 1927, cuando Manuel Jiménez era un niño, tallaba madera con una navaja en sus tiempos libres mientras trabajaba en el campo; tiempo después comenzó a venderlas en casas de Oaxaca, y en 1957 un norteamericano conoció su trabajo y le dio la oportunidad de llevar sus figuras al extranjero.
Una versión más habla sobre el pintor mexicano José Antonio Gómez Rosas, apodado El Hotentote, que en su paso por la Academia de San Carlos, en donde se organizaba anualmente un baile de máscaras, se le pidió una serie de telones, por lo que encargó a su cartonero Pedro Linares que hiciera una nave y un alebrije. Ante esta petición Linares le preguntó al pintor cómo hacerlo, a lo que éste le contestó: toma un Judas y ponle cola y alas de murciélago. En las pinturas de El Hotentote frecuentemente aparecen figuras zoomorfas y fantásticas, en las que se combinan partes de reptiles, aves, anfibios, insectos y mamíferos, al igual que diferentes épocas y estilos.
Los Alebrijes monumentales permanecerán en exhibición en las aceras norte y sur del Paseo de la Reforma, entre las glorietas del Ángel de la Independencia y la Diana Cazadora, hasta el 7 de noviembre de 2010.