Los crímenes y/o ajusticiamientos de la delincuencia organizada que aterrorizan a los habitantes del norte del país ya alcanzaron a Oaxaca, aunque las autoridades se nieguen a admitirlo.
Al más puro estilo de la mafia, al mediodía de este martes fueron encontrados los cuerpos de cuatro personas, entre éstas una mujer, en una “narcofosa” ubicada en el paraje conocido como “El Pilar”, entre las presas de San Andrés Huayapan y el lugar conocido como la Curva del Estudiante.
De acuerdo con las primeras investigaciones, el hallazgo se realizó poco después del medio día de este martes 26 de octubre de 2010, tras una llamada anónima que dio aviso a las autoridades que había unos montículos de tierra muy sospechosos, como quien rellena una tumba, de donde salían olores nauseabundos.
Minutos después llegaron al lugar elementos de la Policía Preventiva y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes encontraron cuatro cuerpos semi enterrados, uno de ellos mujer, en estado de putrefacción, los cuales estaban amordazados de pies y manos y con signos visibles de haber sido torturados antes de morir.
Este hecho se da luego de la ejecución el fin de semana pasado de dos líderes sociales, cuyas organizaciones tienen presencia notable en la entidad: Catarino Torres Pereda, del Codeci, asesinado en sus oficinas de la ciudad de Tuxtepec, y Heriberto Pazos Ortiz, del MULT-PUP, ultimado de un balazo en la sien y dos en el pecho mientras viajaba en una camioneta acompañado de tres guardaespaldas, sin que éstos se dieran cuenta porque, supuestamente, uno de los dos asesinos que viajaban en una motocicleta accionó su arma con “silenciador”.
