Luego de la instalación formal de la LXI Legislatura del Congreso del Estado y de la integración plural de sus órganos de gobierno, el gobernador electo, Gabino Cué Monteagudo, se congratuló por este hecho histórico, porque después de ocho décadas esta soberanía se abre a los cambios tantas veces demandados por el pueblo oaxaqueño.
A 15 días de tomar posesión de su cargo para el que fue electo el 4 de julio pasado, dijo que será la primera Legislatura que trabaje a la par de un gobierno distinto, de alternancia, que busca responder fundamentalmente a los intereses de la población, más allá de cualquier otra circunstancia.
“Los oaxaqueños debemos estar contentos porque se abren nuevos horizontes en la ruta de la transición democrática que juntos estamos construyendo, y en la cual el Congreso jugará un papel fundamental para hacer realidad los cambios al andamiaje institucional que tanta falta nos hacen”, sostuvo Cué Monteagudo.
Luego de desear éxito y felicitar personalmente a los diputados Martin Vásquez Villanueva y Eufrosina Cruz Mendoza, quienes encabezan la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva, respectivamente, el próximo Mandatario ratificó su respeto a las forma de conducción que asume a partir de hoy esta soberanía.
Asimismo, porque por primera vez en la historia de Oaxaca empiezan a tomar decisiones autónomas y sin la tutela perniciosa de otro poder.
En este nuevo escenario, hizo un llamado a que tal como se lo han expresado los grupos parlamentarios de los diferentes partidos, con la disposición de su gobierno, a partir del 1 de diciembre próximo, se construya con la plena colaboración de ambos poderes una agenda legislativa que fortalezca y renueve el entramado legal y las instituciones del Estado.
Manifestó que Oaxaca necesita organismos realmente autónomos, ciudadanizados, que respondan a los tiempos de cambio que vive México, así como organismos que incentiven la participación ciudadana en todos los órdenes.
Pero sobre todo – estimó- los ciudadanos están esperando un trabajo legislativo que satisfaga las expectativas de desarrollo y de justicia que miles y miles de oaxaqueñas y oaxaqueños se plantearon al momento de otorgar su confianza a partidos y candidatos de las diferentes expresiones políticas.
Por supuesto, precisó, el pueblo votó no sólo por la alternancia en el poder, sino sobre todo por el cambio; por la instauración de un régimen democrático que con la instalación de la nueva Legislatura inicia una nueva etapa en los modos de hacer política, de conducir al estado, y en esta tarea estamos comprometidos todos.