OAXACA, OAX., mayo 27.- El diputado local Flavio Sosa Villavicencio, del PT, demandó este viernes romper el círculo vicioso de cada año, cuando las y los trabajadores de la educación negocian sus condiciones laborales con el Gobierno del Estado.

Y propuso nueve líneas generales de discusión para que toda la sociedad participe en la construcción de un “Acuerdo estatal democrático para mejorar la educación en Oaxaca”.

En conferencia de prensa, expresó su optimismo en el sentido de que pronto se avance en un acuerdo entre el Gobierno estatal y el gremio magisterial para que las clases se puedan reanudar de inmediato.

Asimismo, señaló la necesidad de abrir un debate público sobre la situación de la educación en Oaxaca, en el que puedan intervenir de manera amplia todos los sectores de la sociedad involucrados en el tema.

La solución al problema educativo de Oaxaca “no puede ser un acuerdo en una mesa entre la dirigencia de la Sección 22 y el Poder Ejecutivo; eso se tiene que acabar”, señaló durante la exposición de sus “Líneas generales para un diálogo público hacia un Acuerdo estatal democrático para mejorar la educación en Oaxaca”, propuesta de nueve puntos que a su juicio debe incluir el debate educativo.

Mencionó como primer punto la necesidad de analizar los fines de la educación establecidos en la Constitución estatal y definir con claridad los porqués de la educación, precisando qué se entiende por desarrollo integral y hacia dónde se debe encaminar las transformaciones política, social y económica del estado.

En cuanto al segundo punto, la Ley Estatal de Educación, señaló que ésta es letra muerta; “tenemos una ley de educación muy bien elaborada, propuesta por el magisterio, que es letra muerta (porque) no se cumple”, dijo, y propuso revisar diversos aspectos de ese ordenamiento.

Consideró, en el tercer punto, a la ciencia y la cultura como elementos inseparables del proceso educativo transformador, pues el primero permite el conocimiento y la apropiación del entorno, en tanto que la cultura y las artes humanizan a los individuos y colectividades, permitiendo la conservación o restauración de los tejidos sociales y la formación de personas libres, integrales, críticas y socialmente responsables.

En ese sentido, se preguntó, la educación que se imparte en nuestro estado, ¿está debidamente articulada con la ciencia y la cultura? ¿Es suficiente lo estipulado en el Plan Estatal de Desarrollo?

Los sistemas formadores de docentes, ¿aseguran un acercamiento positivo de las y los educandos a la ciencia y la cultura? ¿Son o deben ser la ciencia y la cultura contenidos transversales en la educación?

Respecto a la educación superior y media superior, el cuarto punto, cuestionó si es pertinente conservar dos grandes estructuras, el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO) y la UABJO, o unificarlas en una sola, y si quienes egresan del primero están atendiendo a las realidades económicas, políticas y sociales de Oaxaca o “estamos preparando cerebros para que se vayan a otros estados o al extranjero”.

Planteó como quinto punto analizar el rol de los sistemas de comunicación social en la educación, pues “lo que el maestro borda en cinco o seis horas, la televisión lo desborda en media”; cuestionó la responsabilidad del Ejecutivo “al tener una televisión que no contribuye o que contribuye muy poco en el proceso educativo”, y propuso revisar qué pueden aportar las radiodifusoras púbicas, privadas y comunitarias.

En el sexto punto, relativo a infraestructura, equipamiento y logística de los servicios educativos, indicó que más de 90 por ciento de los dineros para la educación en el estado “se van a nómina y tenemos muy poca inversión, o nula, en infraestructura; mucho menos tenemos inversión en infraestructura inteligente, es decir en software”, y pidió revisar cómo hacer eficiente lo que hay y cómo conseguir lo que hace falta.

El séptimo punto plantea analizar el sistema de escuelas formadoras de docentes: si son suficientes y si la educación que otorgan es adecuada a las necesidades educativas del estado.

En el octavo pide revisar la operación y estructura del IEEPO para conocer si esta institución es acorde con las necesidades del estado, si sirve a la educación en Oaxaca o es necesario crear un nuevo organismo adecuado a la realidad oaxaqueña.

El noveno punto, contraloría social, plantea analizar cómo activar la participación ciudadana en la planeación, la ejecución y la evaluación educativa en el estado, cómo establecer una supervisión ciudadana efectiva sobre el cumplimiento de los objetivos educativos y el ejercicio de los recursos públicos destinados a la educación, y la pertinencia de incluir a agentes sociales distintos a padres y madres de familia.

Finalmente, como una primera aproximación al logro del Acuerdo Estatal Democrático para Mejorar la Educación en Oaxaca, anunció que en junio se realizará un primer foro con especialistas en educación, ciencia y cultura de talla internacional, al que estarán invitados el secretario general de la Sección XXII, el director del IEEPO, el secretario de las Culturas y las Artes de Oaxaca y diversos actores relacionados con la educación.